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El dispositivo de vigilancia para el concierto de Manu Chao movilizará a 450 personas

150 vigilantes privados controlarán el acceso y los 350 metros de vallas que 'cerrarán' el recinto

Un total de 150 vigilantes de la empresa de seguridad privada Sureuskadi se encargarán de regular el acceso a la plaza del Gas, así como de inspeccionar los 350 metros de vallado con los que se ha delimitado el perímetro en el que se situarán los espectadores. Agentes de la Policía Municipal participarán también en el dispositivo de seguridad, mientras una brigada del Ayuntamiento vigilará las instalaciones de Bilbogas y 200 voluntarios pertenecientes a las comparsas regularán los flujos de entrada y salida del recinto a la plaza que hay junto a la casa consistorial.

Los responsables municipales confían en que los interesados en asistir -la estimación inicial era de 30.000 personas- sean menos al haber anunciado el cantante que ofrecerá actuaciones de pago -la de Bilbao es gratis- en otras cinco ciudades españolas. Manu Chao, muy ligado a Bilbao y a sus fiestas, cobrará una suma 'bastante inferior a su caché habitual', según informaron fuentes del consistorio que no quisieron precisarla.

El aforo se ha limitado a entre 8.000 y 9.000 personas, en función, según los responsables de Sureuskadi, 'de la climatología y del riesgo'. Los vigilantes se situarán en la calle Quintana desde primeras horas de la mañana del miércoles para regular la entrada de los asistentes que vayan llegando durante el día. El de la calle Quintana será el único acceso permitido, ya que se cerrarán las entradas por el parque Etxebarria. Esta medida obedece, según el director de Protección Civil, Antonio Lagordia, a la necesidad de 'evitar las aglomeraciones en lo alto de la plaza, que pudieran provocar avalanchas'.

Avalanchas

Esas avalanchas, previsibles si se tiene en cuenta la orografía de la plaza del Gas (un anfiteatro natural), serán controladas gracias a unas barreras especiales, según informó el responsable de Protección Civil, que delimitarán cada una de las cinco zonas en las que se ha subdivido el recinto en función de la pendiente que registran. Cuanta más pendiente, menos público podrá acceder a ellas, para evitar así aglomeraciones peligrosas.

Habrá puestos de venta de comida y agua para responder a las necesidades de los cientos, o miles, de personas que esperarán durante todo el día el comienzo del concierto. Se habilitarán además servicios públicos en la calle Quintana. Y se instalarán retenes suplementarios de personal sanitario en la plaza del Gas y en el parque Etxebarria, ante la previsible gran afluencia de público. Habrá un dispositivo especial de iluminación en la plaza, se señalizarán las salidas de emergencia mediante carteles y se intentará mantener despejada la calle Quintana, la principal vía de evacuación, en todo momento.

Una vez completado el aforo, los responsables de la seguridad cerrarán el acceso y remitirán a aquellos que no hayan conseguido entrar a la pantalla gigante que se instalará en la plaza Ernesto Erkoreka, junto al Ayuntamiento.

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