La policía encuentra documentos que vinculan al líder corso asesinado con la petrolera ELF
Santoni estaba relacionado con colaboradores del ex ministro Pasqua y el blanqueo de dinero
El registro policial del domicilio de Christel Baldocchi, la compañera sentimental del asesinado François Santoni, ha probado una vez más que las conexiones mafiosas de los grupos nacionalistas corsos clandestinos no son una invención de la prensa o de sus rivales políticos.
En efecto, en el apartamento de Baldocchi, además de hallar un revólver, una pistola, munición abundante y el uniforme habitual -mono negro, pasamontañas, guantes de piel- de las diversas facciones nacidas de las escisiones del Frente de Liberación Nacional Corso (FLNC), los agentes también encontraron documentos que ponen en contacto a Santoni con André Guelfi, un intermediario, hoy procesado, cuyo nombre aparece en todos los negocios turbios en África del grupo petrolero ELF. Santoni habría viajado a Gabón y Costa de Marfil en compañía de Guelfi, también conocido como Dedé la Sardina.
El diario Le Monde revela también que otros documentos establecen la relación entre Santoni y Robert Feliciaggi y Michel Tomi, dos colaboradores de Charles Pasqua, antiguo ministro del Interior de gobiernos de Jacques Chirac y Edouard Balladur. Esos dos personajes habían abierto varios casinos en Francia y África y hoy están inculpados en Mónaco en un sumario que les acusa de blanqueo de dinero para financiar, de manera oculta, el partido soberanista de Pasqua.
Otros papeles incautados por la policía reafirman la rivalidad entre François Santoni, antiguo líder de la Cuncolta Naziunalista en el sur de Córcega, y Charles Pieri, su homólogo en el norte de la isla.
Pieri aprovechó el encarcelamiento de Santoni entre 1996 y 1998 para hacerse con el control del movimiento y para quitarle a Santoni su anterior novia. Este último hecho alimentó el odio entre los dos hombres con igual intensidad que el rencor de Santoni ante su marginación política y del mundillo de los negocios clandestinos. Santoni tenía un grueso dossier sobre Pieri en el que figuraban fotocopias de documentos judiciales y policiales de carácter secreto. Es posible que varios de los crímenes no aclarados -más de una treintena- cometidos en Córcega en el transcurso de los dos últimos años se expliquen a partir del enfrentamiento entre los dos hombres y sus bandas armadas disfrazadas de ejércitos de la independencia corsa.
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