'El amor es química, moléculas'

Pregunta. El primer año que fue al colegio se lo pasó sin hablar por pura timidez.

Respuesta. Yo era muy tímida casi hasta que vine a Madrid a estudiar en la Universidad. Sigo siéndolo, pero la vida le hace a uno cambiar.

P. ¿Se dedicó a la investigación porque es oficio de pocas palabras?

R. No, porque me gustaba. En tercero de Químicas conocí a Severo Ochoa, quien me habló de su trabajo y me mandó un libro de bioquímica.

P. Y fue como si se le apareciera la Virgen.

R. Fue quien me dirigió y me decidió a dedicarme a la bioquímica y la biología molecular.

P. Treinta años investigando sobre el virus FI 29. ¿Para usted es ya como de la familia?

R. Sí; es, por así decirlo, un hijo muy querido. Lo trajimos de América mi marido y yo.

P. ¿Lo tiene en alguna cajita?

R. Está en solución, en tubos de ensayo, ahí en la nevera.

P. Doctorados honoris causa, tres patentes, 25 tesis dirigidas, primera mujer académica de las Ciencias, premios internacionales... ¿Cómo se lo ha montado en un mundo tan masculino como el científico?

R. Fue difícil. Mi maestro de la tesis doctoral, Alberto Sols, era muy machista.

P. ¿Le dijo: 'Olvídate, no saldrás adelante'?R. No pudo, porque cuando le pedí hacer la tesis con él llevaba una carta de Severo Ochoa.

P. ¿Las mujeres tenemos más moléculas que los hombres?

R. Bueno [ríe], los hombres tienen un cromosoma X y otro Y y nosotras dos X, y parece que eso nos da cierta ventaja.

P. ¿Qué premio le gustaría de los que aún no ha tenido?

R. Yo soy asturiana. Me gustaría el Príncipe de Asturias.

P. ¿Investigar en España es llorar?

R. Fue llorar. Cuando Eladio [Viñuela, su marido] y yo volvimos, aquí no había dinero, y pudimos trabajar al principio porque nos trajimos ayuda americana.

P. ¿Quién cambió las cosas?

R. Los grupos que volvíamos creábamos otros grupos, y se empezó a formar una masa crítica, a la que Ochoa daba mucha importancia. Pero no hay que echar las campanas al vuelo: estamos en menos del 1% del PIB, la mitad de los países de nuestro entorno.

P. ¿Las ratas de laboratorio son más fáciles de tratar que los seres humanos?R. Afortunadamente, hace mucho que no trabajo con ellas. Me gustan más los humanos, las bacterías y los virus.

P. En el colegio le hicieron agnóstica. ¿Ciencia y fe están reñidas?

R. Hay gente que dice que un científico no puede ser creyente. Pero los hay, y muy buenos.

P. ¿Habla con las moléculas?

R. No, pero pienso en ellas.

P. He leído que las moléculas explican por qué nos enamoramos y por qué hacemos la guerra.

R. Ochoa decía que todo es química, todo moléculas. El amor, también. La genética es la base de lo que somos, pero el ambiente nos influye muchísimo.

P. Usted se mosqueó notablemente cuando Sara Montiel dijo que ella se benefició a su maestro Severo Ochoa. ¿No le creía capaz?

R. No es que no le creyese capaz [ríe], sino que, al menos cuando yo le conocí, era una persona que tenía un amor por su mujer increíble.

P. No se lo imagina usted teniendo un desliz con Saritísima.

R. No. Y sobre todo lo que no me creo es lo que decía Sarita de que Ochoa estuvo a punto de dejar a su mujer por ella.

P. ¿Cuál ha sido el mayor logro de su vida?

R. Casarme con una persona extraordinaria, tanto desde el punto de vista humano como científico. Y haber sido capaz de tener una serie de discípulos de los que muchos son hoy jefes de grupo valiosísimos.

P. ¿En el mundo de la investigación hay peleas por un quítame allá este virus?

R. Existen, pero entre gente que está haciendo trabajos similares: tratan de pisarte, o de publicar antes si están en Estados Unidos. En España, como somos pocos, estamos bien avenidos.

P. ¿La fantasía es aplicable a la investigación?

R. Yo creo que, más que la fantasía, la imaginación, para poder pensar en cosas nuevas. Tienes que ser un poquito pionero.

P. ¿Qué le gustaría hacer que no haya hecho?

R. No tengo ningún ansia, ni ninguna necesidad. Estoy satisfecha de lo que he hecho en la vida.

P. ¿Qué contiene este bote con una foto de Torrente? ¿Tienen a remojo alguna moleculilla de Santiago Segura?

R. [Risas] Alguien del laboratorio lo habrá puesto. Contiene un gel para separar proteínas. Pero no son de Torrente.