Oración a san Judas Tadeo
Y bien, es cierto: Milingo se ha deshecho cruelmente de su esposa y ha vuelto al seno de la Iglesia. Cabe preguntarse si ha triunfado el sexo o el amor, pero se trata de una pregunta retórica: ha triunfado el sexo. Astiz ha salido de prisión porque un crimen cometido en Argentina no es un crimen. Cabe preguntarse si ha triunfado la justicia o la barbarie, pero se trata de una pregunta retórica: ha triunfado la barbarie. El PP ha caído con armas y bagajes a los pies de Ramallo. Cabe preguntarse si ha triunfado la industria relojera o la textil, pero se trata de una pregunta retórica: han triunfado las mantas. A la Audiencia le faltan expertos para investigar el caso Gescartera: es evidente el triunfo de la anarquía sobre un Estado agonizante. Los laboratorios van a retirar la fenilpropalonamina (que si se fijan es un octosílabo) de los antigripales. Aseguran que es por razones económicas, pero todos sabemos que los octosílabos afectan al cerebro. Ha ganado, sin que sirva de precedente, la salud.
Una ONG ha entrado en el accionariado de Zara para intervenir en la junta de accionistas y conocer las condiciones laborales de los obreros que trabajan para la firma aquí o en Singapur: han perdido los sindicatos por uno a cero
'Un crimen cometido en Argentina no es un crimen: triunfa la barbarie'
Más cosas: el 61% de los españoles desconfía de los alimentos que compra: por eso aumenta la anorexia. El porcentaje de mujeres desempleadas es el doble que el de los hombres: prevalece la discriminación. La temporalidad alcanza al 31,5% de los trabajadores: se forran las ETT. Pero lo mejor de todo es que una ONG ha entrado en el accionariado de Zara para intervenir en la junta de accionistas y conocer las condiciones laborales de los obreros que trabajan para la firma aquí o en Singapur: han perdido los sindicatos por uno a cero, aunque si no mejoran sus reflejos pueden acabar de jarrón del sistema o guinda del pastel. Parece mentira que no hayan sido los primeros en enarbolar la bandera del comercio justo, que es el modo más eficaz de defender los derechos de los trabajadores. Ya sé que estamos en agosto y que hay que escribir cosas refrescantes. Yo les escribiré cosas refrescantes si ustedes leen en familia No Logo, el libro de Naomi Klein (Paidós) en el que se explica todo lo que usted quería saber sobre la globalización y no se había atrevido a preguntar.
Además, leyendo No Logo, comprenderá por qué su hijo adolescente empieza a rechazar las zapatillas de marca y las camisas de marca y los pantalones de marca. 'A medida que los secretos que yacen detrás de la red mundial de las marcas', dice Naomi Klein, 'sean conocidos por una cantidad cada vez mayor de personas, su exasperación provocará la gran conmoción política del futuro, que consistirá en una vasta ola de rechazo frontal a las empresas transnacionales, y especialmente aquellas cuyas marcas son más conocidas'. Hay en la tele un anuncio antidroga que viene al caso: un joven esnifa en su habitación una raya de cocaína y su madre, que se encuentra en la cocina, empieza a sangrar por la nariz. Tú te pones unas deportivas cosidas a mano en el vestuario del gimnasio, y a alguien, en Yakarta, comienzan a sangrarle las yemas de los dedos. No esperes a que sea demasiado tarde. Puedes enterarte ahora.
Puedes enterarte ahora de que las grandes empresas ya no producen cosas, sino marcas. Una vez institucionalizada la marca, colocas bajo su protección lo que te dé la gana, sea lencería para seducir o relojes para corromper. Y no necesitas máquinas, ni plantillas, ni naves industriales, no necesitas, si exceptuamos el logo, absolutamente nada: para eso se ha inventado la deslocación, que es el paroxismo de la subcontrata. Si sabes lo que quieren decir los términos paroxismo y subcontrata, sabrás lo que significa deslocación, aunque no venga en el diccionario. Si posees una marca, en resumen, puedes tener hasta una compañía de aviación sin aviones: Spanair había alquilado a un tercero esa bañera de mierda en la que 300 pasajeros fueron obligados a chapotear desde la República Dominicana hasta Madrid.
La oposición a las multinacionales, en fin, será la bandera de la próxima generación de rebeldes. Nos duele que en el caso de Milingo haya triunfado el sexo sobre el amor, pero no todo está perdido: quizá entre la explotación y el comercio justo acabemos eligiendo el comercio justo. Pero si falla todo, siempre nos quedará san Judas Tadeo, abogado de los casos difíciles y desesperados. Reza nueve avemarías durante nueve días seguidos. Pide tres deseos (uno de negocios y dos imposibles). Al noveno día publica este aviso. Se cumplirá aunque no lo creas. Vale.
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