ETA irrumpe en las fiestas de San Sebastián con dos bombas contra el Banco Guipuzcoano

La alarma saltó en San Sebastián sobre las 00.20, cuando la asociación DYA recibió la llamada de un portavoz etarra. 'Hay dos bombas colocadas en las sedes del Banco Guipuzcoano, en la calle Zubieta y en la avenida. Explotarán en 20 minutos', dijo. Agentes de la Ertzaintza se trasladaron a las oficinas bancarias, acordonaron la zona, desalojaron a los vecinos de varios inmuebles y localizaron los artefactos, metidos dentro de bolsas de plástico. Ninguno de los dos explotó en el plazo anunciado y el portavoz de ETA llamó de nuevo para reiterar la advertencia.

Los agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos trataron de neutralizar la bomba colocada en la sede central del Guipuzcoano. Sobre las 2.00 explotó de forma controlada y causó pequeños daños en la entidad y más graves en comercios, viviendas y vehículos próximos. Horas después, sobre las 4.30, desactivaron el otro artefacto. Ambos tenían dos kilos de Titadine y temporizadores electrónicos.

Éste es el cuarto atentado que sufre la entidad desde que ETA rompió la tregua, en diciembre de 1999. En octubre de 2000 envió a su vicepresidente, José María Muguruza -también miembro del consejo de administración de El Diario Vasco y decado del Colegio de Abogados de Guipúzcoa-, una carta-bomba que fue desactivada. El 21 de junio de 2001 hizo estallar un coche bomba a las puertas del edificio donde están centralizados los servicios informáticos del banco en el barrio donostiarra de Ibaeta. Los daños superaron los 100 millones. ¿Están preocupados por esta campaña? 'No especialmente', respondió un portavoz de la entidad. 'Están atentando contra distintos sectores, ertzainas... No creo que lo nuestro sea especialmente significativo'.

Los más afectados por las explosiones fueron los vecinos de la avenida de la Libertad. 'Nos han hecho mucho más daño a nosotros que al Guipuzcoano', lamentaron. En la planta baja hay una joyería y una óptica, que sufrieron especialmente los efectos de la detonación. Partidos, instituciones y asociaciones condenaron los dos actos terroristas. 'ETA muestra en todas sus acciones el mismo desprecio por la democracia y la libertad', dijo el diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Román Sudupe. El Gobierno vasco advirtió de que utilizará 'todos los medios' a su alcance 'para detener a los autores' de los atentados.

Mientras, fuentes de la lucha antiterrorista confirmaron que el corte de la vía del AVE que afectó el miércoles a 5.000 viajeros fue debido al estallido de dos artefactos, compuestos cada uno de ellos por dos kilos de dinamita, colocados bajo las traviesas en el kilómetro 167,8 del trazado de alta velocidad, a la entrada de Ciudad Real. Las bombas estallaron a las 13.05 y a las 13.20 a escasa distancia. Los artefactos habían sido semienterrados entre las piedras que forman el talud sobre el que discurren las vías. Los terroristas cortaron incluso parte de las vallas metálicas que impiden el acceso a las vías. La explosión levantó una traviesa, deformó un raíl y tiró al suelo un tramo de la catenaria, lo que obligó a suspender el paso de los trenes durante al menos una hora y originó retrasos en 30 trenes AVE y Talgo de entre 20 y 25 minutos. El servicio fue restablecido plenamente a las 6.17 de ayer.

Los artefactos estaban compuestos por dinamita Titadine, supuestamente de la partida robada por ETA en Grenoble. Las fuentes policiales consultadas señalaron que este atentado supone 'un salto cualitativo a temer', porque no se avisó de su colocación y porque dudan de que los etarras conocieran que los sofisticados sistemas de seguridad del AVE iban a detectar cualquier anomalía. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, enmarcó estas explosiones en la 'campaña de verano' de ETA, lanzó un mensaje de tranquilidad y recordó que los etarras detenidos por la colocación de un coche bomba en Logroño, el pasado 10 de junio, tenían datos sobre las vías férreas españolas.

Este atentado ha permitido conocer que el pasado 3 de agosto se produjo otra explosión en una línea ferroviaria a su paso por La Roda, en Albacete. Este atentado ha sido atribuido al comando compuesto por Anartz Oiartzabal y su novia, Olaia Kastresana, que murió al explotar la bomba que manipulaba en Torrevieja (Alicante), el pasado 24 de julio. La agencia Vasco Press informó de que entre los documentos que se ocuparon posteriormete había datos de La Roda, lo que hace sospechar que fueron ellos los autores del atentado.