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Partidos y sindicatos culpan a Limasa de chantajear con la huelga de limpieza

El alcalde de Málaga facilitó un acuerdo tras seis horas de paro

La sensación generalizada que ayer compartían partidos y sindicatos es que la parte privada de Limasa, que además de la mayoría de las acciones (51%) tiene la responsabilidad de la gestión, estaba más interesada en que hubiera huelga que los propios trabajadores porque, al coincidir el paro con la Feria, ha colocado al Ayuntamiento en una situación de debilidad para conseguir compensaciones. Además, de prolongarse el paro, la opinión pública hubiera culpado siempre de la situación a los empleados en huelga y nunca a la dirección de la empresa.

Uno de los miembros del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) ha reconocido que de otra forma no se puede interpretar la actitud inflexible que Limasa mantuvo siempre en las negociaciones. Según este portavoz, desde que este organismo comenzó su intermediación, en la mañana del pasado viernes, la empresa no presentó ni una sola propuesta y todos los esfuerzos los realizaron siempre los trabajadores y el Ayuntamiento. Un componente del equipo de gobierno, del PP, ha llegado a admitir durante el proceso negociador que el socio privado les estaba 'chuleando'. Según el secretario general de CC OO en Málaga, Francisco Gutiérrez, 'Limasa ha estado desde el primer momento por provocar la huelga para hacer chantaje al Ayuntamiento y al pueblo de Málaga para la revisión de la contrata'.

Servicios mínimos

La empresa incluso se negó la tarde del domingo a negociar los servicios mínimos y tuvo que ser requerida para hacerlo por la delegada de la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico, Isabel Muñoz. Finalmente se aceptó el 29% propuesto por la Junta. Los 23 camiones de los servicios mínimos ya habían salido a la calle cuando sobre la medianoche del domingo, hora de inicio de la huelga indefinida, comenzó la reunión definitiva con el alcalde.

El Ayuntamiento de Málaga convocó en abril de 2000 el concurso para encontrar un nuevo socio privado en Limasa. En febrero de este año declaró inadmisibles las dos ofertas presentadas, de Fomento de Construcciones y Contratas, el socio anterior, y de la unión formada por Urbaser y Sando. Se abrió entonces un procedimiento negociado que concluyó con un acuerdo que dio cabida en la sociedad a las dos aspirantes. El servicio se adjudicó por 16 años prorrogables en otros ocho con un canon anual de 6.584 millones de pesetas, 250 millones menos de los establecidos inicialmente en el pliego de condiciones del concurso. Curiosamente, esta diferencia coincide con el coste que supondrá para la empresa el acuerdo del convenio colectivo alcanzado en la madrugada de ayer, que contempla un incremento salarial del 5%, el reclamado por los trabajadores, y contrato fijo para 100 de los 460 eventuales. La demanda de aumentar de uno a dos los días semanales de descanso será estudiada por una comisión.

El alcalde, Francisco de la Torre, anunció que el consistorio se hará cargo del coste que conlleve la revisión del canon y consideró la cantidad 'moderada y asumible'.

La oposición, en cambio, considera que estos costes laborales deben salir de los beneficios empresariales y nunca repercutir en el canon que paga el consistorio. El portavoz socialista, Francisco Oliva, advirtió de que al haber conseguido la empresa que el convenio tenga una duración de un solo año abre la puerta a que en cada ejercicio 'se repita este chantaje al Ayuntamiento y al pueblo de Málaga en fechas tan señaladas como Semana Santa o Feria'.

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