'La musa cultural del PP es Ana Botella'
Pregunta. ¿Qué hace un misógino convicto recibiendo el premio Hombre del Año de un club de mujeres?
Respuesta. A mí me sorprendió, porque cualquier hombre medianamente inteligente y sensible debería confesar que es o ha sido machista. Lo contrario es una hipocresía.
P. Le gustaban delgadas, débiles y frágiles. ¿Las demás no tenemos nada que hacer?
R. Bueno, he ido cambiando.Me gustaban así por ese sentido protector, me parece que equivocado, que yo tenía.
P. 'Machista protector', se ha definido.
R. Creía que las mujeres eran seres frágiles, delicados, quebradizos, a los que yo tenía la obligación de amparar. Y a cuantas más amparara, mejor.
P. ¿Siempre las dejaba pasar delante ante una puerta?
R. Sí, sí, hasta que una de ellas me dijo que eso no era caballerosidad, sino machismo. Porque yo, si tosía, corría a buscarle unas pastillas; si había corriente, una bufanda; y si estábamos cenando en un restaurante y ella se iba al baño, yo me levantaba.
P. ¿Y encima pagaba la cena? Porque paso a preguntarle qué hace los sábados.
R. Pues sí. Eso lo he seguido haciendo. Pero ahora lo que hago es esperar a que venga alguna mujer a invitarme.
P. ¿Qué le hace pensar que es usted un caballero?
R. Pues que soy una persona muy respetuosa del territorio de los demás. A mí me cuesta todavía mucho hablar de tú a la gente.
P. Cuando ahora dice que las mujeres somos más inteligentes, ¿lo hace para intentar redimirse?
R. ¿Aparte de hacer una frase? [Risas]. No, es que lo he ido descubriendo poco a poco. Últimamente, yo creo que los hombres estamos agotados en muchos sentidos, y que las mujeres son mucho más sensibles. Por ejemplo, en la política.
P. Ha llegado al extremo de confesarse frágil. ¿Pretende que le traigamos sopitas?
R. Es que soy frágil. Y sí, pretendo las sopitas, y que el amparo se invierta.
P. ¿Ir de tímido es lo que le ha permitido ligar tanto?
R. Es posible. Pero yo creo que una persona tímida es una persona educada. Yo soy tremendamente educado, y creo que las mujeres lo han agradecido.
P. O sea, que ligaba usted mucho, pero como un lord.
R. Sí. Y escuchando. Yo ligaba escuchando; porque los hombres escuchamos poco, sobre todo a las mujeres.
P. ¿Ha hecho un cálculo de mujeres, novias y amantes que han pasado por su confesionario?
R. Confieso que una vez tuve la tentación de hacer un recuento, y no fui capaz de acordarme.
P. He leído que nunca les ha dicho que las quiere. ¿Se puede ser más borde?
R. Soy tremendamente pudoroso, y decirle a una mujer 'te quiero' en castellano suena tan fuerte, tan tremendo... Yo lo demostraba, pero no lo decía.
P. ¿Tiene más amigas o amigos?
R. Desde hace bastantes años tengo más amigas que amigos. Casi todos los hombres me han traicionado. Las mujeres, no.
P. ¿Son más fieles?
R. Son más honestas. Cuando dejan de querer a un hombre, se lo dicen. Aceptan menos el doble juego, el engaño.
P. ¿El Gobierno de Aznar ha sido para el teatro un drama, una tragedia, una comedia?
R. Una farsa.
P. ¿Qué musa cree que inspira la política cultural del PP?
R. Sin duda, Ana Botella.
P. Lleva 56 años al pie del cañón teatral. ¿Le queda algo por descubrir?
R. Por descubrir, supongo que sí. Pero algo que me apetezca descubrir, no. Mis ambiciones están colmadas.
P. Cíteme un par de políticos que serían buenos actores.
R. El primer actor ha sido Felipe González. ¿En qué género? Comedia ligera. Y luego, Aznar, que tiene algo de lo que en teatro llamamos el segundo, el que está al lado del actor principal, y al final saca un puñal y lo mata.
P. ¿Sigue sin tener miedo a la muerte?
R. Como lo digo con tanta frecuencia, significa que estoy obsesionado con la muerte. Me preocupa muchísimo el trance, y me estremecen la decadencia y el dolor que conlleva. Pero el hecho de la desaparición no me preocupa nada. No quiero quedar en la memoria de nadie, ni que me pongan una placa en esta casa.
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