Los cortes de suministro eléctrico se extienden a Cambrils, Castelldefels, Sitges, Gavà y Begues

Un incendio en una finca forestal en Llagostera a causa de un pararrayos en mal estado en una torre de distribución eléctrica ha originado que el Ayuntamiento de Llagostera se vea aún más reforzado en la disputa que mantiene con la compañía Fecsa-Endesa y el Departamento de Industria en relación con la polémica construcción de la línea de Les Gavarres. A raíz de este incendio, y tras la carta del consejero Antoni Subirà al consistorio gerundense advirtiéndole de que su departamento puede pedir al Consell Executiu de la Generalitat la modificación del planeamiento urbanístico que hasta ahora ha impedido la finalización de las obras de la línea de Les Gavarres, el consistorio de Llagostera no descarta hacer derribar las torres de esta línea que Fecsa-Endesa ya tiene construidas en su municipio.

El incendio que se declaró el pasado jueves por la tarde en la urbanización Mas Gotarra de Llagostera no fue un siniestro importante. La rápida intervención de los bomberos y el hecho de que el bosque estuviera limpio de matorrales hizo posible que en media hora el fuego estuviese completamente extinguido y al final tan sólo se quemasen unos 2.500 metros cuadrados. Todos los indicios apuntan a que el origen del fuego se encuentra en la caída de un pararrayos en mal estado de una torre de distribución eléctrica de media tensión. Fecsa-Endesa atribuye el deterioro del pararrayos que originó el fuego a las tormentas de los últimos días.

A pesar de la poca trascendencia del incidente y las explicaciones de la compañía eléctrica, este fuego ha disparado todas las alarmas en Llagostera, puesto que confirma que las líneas áereas de distribución y transporte de energía eléctrica pueden causar incendios. El consistorio había aceptado considerar la posibilidad de construir un trazado aéreo alternativo al de la línea de alta tensión que Fecsa-Endesa tiene ya construido en el municipio. Pero este incendio 'vuelve a poner sobre la mesa la reivindicación del Ayuntamiento de soterrar la línea de Les Gavarres', afirmó ayer el alcalde de Llagostera, Lluís Postigo.

'Por muchos controles que la compañía nos prometa, con una línea aérea siempre existirá la posibilidad de que ocurra como ayer. Construir la línea de alta tensión que Fecsa-Endesa desea levantar es como poner una mecha en medio de Les Gavarres', añadió. Postigo recordó que el pasado junio el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña autorizó al Ayuntamiento de Llagostera a derribar las torres de alta tensión que Fecsa-Endesa ha construido 'ilegalmente' en el municipio. Desde entonces, apuntó Postigo, no ha ordenado ejecutar la orden de desmantelamiento de estas torres como muestra de su disposición a dialogar con la compañía eléctrica e incluso a aceptar un trazado aéreo alternativo. No obstante, el incendio de anteayer, las continuas presiones de Fecsa-Endesa y, sobre todo, la amenazadora carta que hace una semana el consejero Subirà remitió al Ayuntamiento de Llagostera, están provocando que se plantee la posibilidad de ordenar el derribo de estas torres.

La Diputación de Girona aprobó ayer un decreto en el que solicita una entrevista urgente con el presidente de Fecsa-Endesa, Juan Rosell, y con el consejero de Industria a fin de tratar el problema de los cortes de luz. También decidió poner sus servicios jurídicos a disposición de los ayuntamientos que deseen emprender acciones legales contra la compañía eléctrica y comunicar a los grupos parlamentarios la precariedad del suministro energético en la Costa Brava.

Mientras, Fecsa ve como se le abren otros frentes tras los apagones producidos en las últimas horas en la costa central y en la Costa Dorada. En Cambrils, anteanoche, se produjo un corte de corriente sobre las 23.00 que se prolongó durante tres horas y que afectó a la zona turística. Los hoteleros sostienen que esta situación se repite cada verano.

En la costa central, una excavadora que trabajaba en Castelldefels causó una avería que dejó sin luz a 4.000 abonados de la localidad y de Sitges, Gavà y Begues. El corte de fluido duró dos horas y media.