Caixa de Catalunya prevé un descenso del 1,2% del consumo de las familias valencianas en 2001

El informe sobre Consumo y Economía Familiar que elabora anualmente la Caixa de Catalunya sugiere un 'contexto de ligera desaceleración en el crecimiento del gasto de las familias' en el conjunto del Estado. Sólo se salvan Murcia y La Rioja.

La Comunidad Valenciana, como la inmensa mayoría de las comunidades autónomas, creció de forma sostenida entre 1995 y 2000. La media de crecimiento del consumo familiar durante el sexenio se cifra en un 3,5% y tocó techo en 1999 cuando el indicador llegó al 4,9%.

El crecimiento del gasto familiar estimado por la entidad financiera para 2001 en la Comunidad Valenciana, el 3,2%, está por debajo de la media del pasado sexenio y supone un notable descenso de 1,2% respecto al año pasado, cuando se situó en 4,4%.

Los datos siguen siendo positivos, pero repercuten en las expectativas de ingresos de la Generalitat, de acuerdo con el nuevo modelo de financiación autonómica que entrará en vigor a partir de 2002. Desde entonces, los ingresos de las administraciones autonómicas estarán directamente relacionados con varios impuestos sobre el consumo.

Si desciende el gasto familiar, descenderán los ingresos de la Generalitat porque, al margen de las transferencias del Estado y de una participación en la recaudación del IRPF, las comunidades autónomas dotarán sus arcas públicas con un 35% de los ingresos por IVA; el 100% del impuesto especial sobre la electricidad y sobre la matriculación de vehículos; y el 40% del impuesto especial sobre hidrocarburos, labores de tabaco, alcoholes y cerveza.

Dinamismo

Vicente Rambla, consejero de Economía, explicó a principios de mes en las Cortes que el 'dinamismo' de la economía valenciana constituía la garantía de éxito del nuevo modelo de financiación autonómica pactado el 27 de julio. Pero, el cansancio de los consumidores puede traducirse en el fracaso del nuevo sistema de distribución de fondos públicos.

Caixa Catalunya explica que el factor que más peso tiene sobre el crecimiento del consumo familiar es, desde luego, la renta disponible. Pero cita en segundo lugar el número total de hogares. A más hogares, más familias y, por tanto, más consumo familiar.

En esa vertiente, las previsiones de Caixa Catalunya para 2001 son más optimistas. El número de hogares en la Comunidad Valenciana creció un 2,7% en 2000, un punto por encima de la media registrada en el conjunto del Estado. Además, el aumento de hogares acumulado desde 1995 alcanza un 9%. Unas cifras que deben repercutir de forma positiva sobre el volumen de consumo privado.

Respecto al 'dinamismo' económico, la palabra mágica utilizada por el Consell para defender la bondad del nuevo sistema de financiación, el informe de Caixa Catalunya arroja otro jarro de agua fría sobre las expectativas de la Generalitat.

Según el análisis de la entidad financiera catalana, el mayor dinamismo económico se concentra en dos zonas del país: un eje que discurre desde Madrid hasta Murcia a través de Castilla-La Mancha, y otro que se concentra en la parte norte del eje del Ebro y que incluye a Navarra, País Vasco y La Rioja. Dos zonas que desplazan coyunturalmente al arco mediterráneo como motor de la economía española aunque el 60% del gasto familiar todavía se concentra en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana.