Un estudio muestra que el colesterol muy bajo es perjudicial en mayores de 70 años
Los científicos subrayan que niveles reducidos prolongados aumentan el riesgo de muerte
La base del estudio son las 3.572 personas que entre 1991 y 1993 tenían más de 71 años y seguían participando en un macroestudio que se inició en 1965 con 8.006 estadounidenses de origen japonés para estudiar las enfermedades cardiovasculares, denominado Honolulu Heart Program. Los participantes en el programa han sido analizados en varias ocasiones, lo que permite hacer comparaciones entre periodos.
Tras cotejar los niveles de colesterol hallados a principios de los setenta, con los de principios de los noventa, los investigadores concluyen que 'la persistencia a largo plazo de bajas concentraciones de colesterol realmente aumentan el riesgo de muerte'. Y agregan: 'Cuanto antes los pacientes empiezan a mostrar bajas concentraciones de colesterol, mayor es el riesgo de muerte'. En su opinión, el metabolismo del colesterol podría ser diferente entre el grupo de personas muy ancianas.
El estudio es publicado de manera destacada en el número de hoy de la revista médica Lancet. Pero el innegable prestigio de la publicación no ha impedido que se hayan alzado voces que relativizan los resultados del estudio y tratan de impedir que los pacientes con colesterol alto bajen la guardia. La BBC recogía ayer el testimonio de un representante de la Fundación Británica de Nutrición que subrayaba que también entre los más ancianos es importante seguir una dieta lo más equilibrada posible.
La agencia Reuters recogió unas declaraciones de Alison Show, una consejera de la Fundación Británica del Corazón, que subrayó que el estudio está limitado al grupo étnico de los japoneses, muchos de los cuales presentan niveles de colesterol bajos de manera habitual.
Previendo estas críticas, los autores las refutan en su artículo. 'Los factores de riesgo para la aterosclerosis', señalan, 'son prácticamente los mismos que los de los blancos'.
Schatz y su grupo insisten en pedir prudencia a la hora de plantear la reducción drástica del colesterol en los ancianos, pero en ningún momento se pone en duda que conviene reducir los niveles altos durante la mayor parte de la vida. Tanto es así que cuando tratan de explicar el motivo de los resultados obtenidos aluden a una mortalidad selectiva: 'Los individuos que son susceptibles de padecer los efectos biológicos de los altos niveles de colesterol mueren antes de alcanzar los 75 años'. Los que han superado esa edad y, por tanto, forman parte del grupo estudiado, tienen una conformación genética que les ha protegido de esos altos niveles de colesterol, y esa protección se mantiene.
El colesterol es una molécula imprescindible para la vida que interviene en el metabolismo de las hormonas esteroides, entre las que se encuentran las sexuales, y es un componente básico de la membrana celular. Al no ser soluble en agua, debe ser transportada por la sangre por otras moléculas, las lipoproteínas. Algunas de estas lipoproteínas, las de baja densidad, son las que se acumulan en las paredes de las arterias, lo que puede desencadenar enfermedades cardiovasculares.
El estudio de Schatz y su grupo señala que la tasa de mortalidad alcanza el 68,3 por mil en el grupo de ancianos cuyo colesterol es menor que 4,32 milimoles por litro, mientras que entre aquellos que superan los 5,44 milimoles la tasa baja hasta el 43,3 por mil, similar a la de los grupos intermedios.
Pese a las conclusiones del estudio, la experta citada por Reuters insiste en que el colesterol ha de estar por debajo de los 5 milimoles sea cual sea la edad, 'tanto si se tienen más de 70 años como si se tienen menos'.
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