Fomento invierte por cada valenciano un 28% menos que la media española

El Ministerio de Fomento acaba de hacer públicas las cifras de inversión del año pasado. Y al cierre del ejercicio la Comunidad Valenciana recibió inversiones por un valor de 62.731 millones de pesetas, una cifra similar a la de Castilla y León y sólo superada por Aragón, con 127.013 millones, por Andalucía, con 117.149, por Cataluña, con 97.932, y por Madrid, con 98.811 millones. Este puesto entre las primeras autonomías por volumen inversor es lógico, si se tiene en cuenta el peso demográfico de la Comunidad, pero resulta engañoso, puesto que esos 62.731 millones sólo suponen el 7,3% de las inversiones del ministerio en el 2000, casi tres puntos porcentuales por debajo del peso (el 10%) que se le supone a la Comunidad.

Y para visualizarlo mejor, ahí están las propias cifras de inversión por habitante que facilita el ministerio al cierre del ejercicio. El Gobierno invirtió en infraestructuras a través de Fomento 15.426 pesetas por valenciano, un 25% menos que la media española, con 21.446 pesetas, y sólo mejorando el balance de navarros, vascos y murcianos (véase gráfico). No obstante, hay que destacar el régimen económico especial que disfrutan el País Vasco y Navarra y que hace que las inversiones del ministerio sean allí menores puesto que las asumen sus propias administraciones. Es decir, la Comunidad Valenciana se encuentra junto a la Región de Murcia a la cola de las inversiones españolas.

Según las datos del ministerio, que incluyen las inversiones desde 1989, las cuentas de los últimos 12 años salen bastante equilibradas, puesto que la comunidad ha recibido, con 866.251 millones de pesetas, casi el 10% de los 8,8 billones invertidos desde 1989. Lo que pasa es que si bien durante los años de Gobierno del PSOE, la Comunidad venía recibiendo más dinero que la media, en el último lustro la situación se ha invertido, llegando a los peores porcentajes de inversión estos dos últimos años.

Peor el último lustro

Analizando sólo los dos últimos lustros, se desvela que en el quinquenio 1991-1995 la Comunidad recibió inversiones del Estado en materia de infraestructuras por un total de 107.638 pesetas por habitante, mientras que en los últimos cinco años, el gasto se ha reducido a 79.083 pesetas, cifra que además de ser un 27% menor se ve depreciada aún más por la inflacción anual (el IPC ha subido un 43,4 en esta década). Con todo, si en el primer quinquenio la Comunidad recibió inversiones que superaban en un 10% la media estatal (98.000 pesetas por español) en el segundo, ya con el PP en el Gobierno, el gastó ha sido un 10,5% inferior a la media, situada en 88.316 pesetas.

De los cinco primeros años de la década, sólo 1991 supuso para los valencianos una inversión menor (un 6,6% menos) que la media española. Sin embargo, en el segundo quinquenio la situación se invierte y sólo en 1998 los valencianos salieron beneficiados (con un 4,4% más). Y si en 1993 los valencianos recibieron un 36% más que los españoles, el año pasado ha sido el peor de la década, con el 28% menos. Y eso que en 1999 aún se invirtió menos (13.420 pesetas por valenciano, un 19% menos que las 16.544 que correspondieron a cada español).

En 1993, año que más dinero recibieron los valencianos, con 27.808 pesetas, las inversiones totales en la Comunidad ascendieron a 109.849 millones, que en pesetas constantes de 2000 (según el cálculo sobre el valor adquisitivo efectuado del Instituto Nacional de Estadística) suponen un gasto de 137.311 millones, más del doble de lo que invirtió el Ministerio el año pasado: 62.731 millones.