Siete años de golpes de mano

Los casos de secuestros de autobuses en el Cáucaso del Norte no son raros. En los últimos siete años ha habido una decena de incidentes de este tipo. El año más 'fructífero' en secuestros de autobuses fue 1994.

El 26 de mayo de ese año, en las cercanías de Kinzhal (provincia de Stávropol), cinco terroristas secuestraron un autobús con escolares y después huyeron en un helicóptero, con dinero y armas, a Chechenia, donde fueron capturados. El 26 de junio, tres hombres armados se apoderaron de un autobús con 40 pasajeros a la entrada de Minerálniye Vodi. Como en el caso anterior, exigieron un helicóptero en el que se dieron a la fuga, pero también fueron capturados por los grupos de élite rusos en territorio checheno.

Por último, el 28 de julio en las inmediaciones de Piatigorsk, importante ciudad de la citada provincia de Stávropol, cuatro terroristas enmascarados secuestraron un autobús con pasajeros y exigieron 15 millones de dólares y dos helicópteros. Al día siguiente, en el aeropuerto de Minerálniye Vodi fuerzas especiales asaltaron el helicóptero donde se encontraban los terroristas con parte de los rehenes. El resultado de aquella operación fue sangriento: cinco secuestrados y un terrorista perecieron. Además, 15 personas resultaron heridas.

El Cáucaso norte es una región relativamente pobre y desestabilizada por dos guerras ruso-chechenas. La proclamación de la independencia chechena en noviembre de 1991 marcó el comienzo de esa desestabilización. El ex presidente ruso Borís Yeltsin lanzó contra los rebeldes tropas rusas que se retiraron después de 21 meses de combate, cuando los independentistas tomaron Grozni, la capital chechena. Los acuerdos de 1996 dejaron en suspenso la cuestión esencial del estatuto de Chechenia. En 1999, bandas armadas venidas desde ese país entraron en Daguestán para proclamar un Estado islámico independiente de Moscú. El Ejército ruso entró en Chechenia entonces y 22 meses después no controla aún la situación.