Adiós a la 'súper' tras 16 años

La venta de gasolina súper de 97 octanos, que se comercializaba desde el 20 de febrero de 1985, está prohibida desde hoy. A partir de esta madrugada, el usuario de esta gasolina con plomo puede repostar el nuevo carburante con aditivos, que hallará bajo el nombre de nueva súper 97, en las gasolineras de Repsol YPF, simplemente nueva súper en las de Cepsa o ecosúper 97 con sustitutivo de plomo en las de BP.

El precio de la nueva gasolina será similar al de la antigua súper debido a que su mayor coste de producción se ha compensado con una rebaja de casi 40 céntimos del impuesto especial que grava el carburante. El precio medio con el que arranca este nuevo carburante es de entre 141 y 143 pesetas por litro, según la marca. Estos precios incluyen las rebajas de dos pesetas en todas sus gasolinas que ayer decidieron Repsol YPF y BP, sumándose a la que ya había aprobado Cepsa. Las tres petroleras controlan el 80% del mercado de carburantes.

España, al igual que Italia y Grecia, tenía permiso de Bruselas para mantener la gasolina súper hasta el 31 de diciembre de este año, pero, a principios de año, las mayores petroleras que operan en el mercado español anunciaron que estaban preparadas para hacer el cambio a partir del 1 de agosto. El Gobierno, hace apenas unas semanas, decretó la prohibición de la venta de súper desde la misma fecha. Hace semanas que las petroleras han comenzado a llenar los tanques de las estaciones de servicio para que hoy ya desapareciese la súper, por lo que es más que probable que los usuarios ya estén utilizando el nuevo carburante. Éste, que es en realidad gasolina sin plomo con un aditivo de sales de potasio, se comercializará directamente desde el surtidor hasta el 31 de diciembre de 2003. A partir de esta fecha, quien aún tenga un coche que necesite el aditivo para evitar el problema de la recesión de los asientos de las válvulas del motor tendrá que comprarlo por separado y mezclarlo con la sin plomo en el tanque. No obstante, un usuario también puede reforzar los asientos de las válvulas (reparación costosa y sin garantías) para usar la sin plomo o cambiar el coche por el Plan Prever.

Hay en torno a tres millones de coches, de un parque total de unos 16, que utilizan gasolina con plomo, según las estadísticas oficiales, mientras que la asociación de fabricantes (Anfac) cree que no son más de dos millones. Otras fuentes, como Asetra (asociación de talleres de reparación), calculan que no hay más de 850.000 vehículos en circulación que utilicen súper, ya que hay cientos de miles que están fuera de uso, pero no están dados de baja. Incluso muchos de los coches fabricados durante los ochenta que circulan pueden utilizar sin problemas la sin plomo en vez de súper.

Un estudio encargado por Repsol YPF a las Escuelas Técnicas Superiores de Ingenieros Industriales y Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid concluye: 'El parque automovilístico español afectado [por la desaparición de la súper] puede funcionar satisfactoriamente con un octanaje mínimo como el de la sin plomo de 95'. El estudio, considerado como el más completo de este tipo en Europa, ha experimentado con motores que representan más del 85% del parque. Álvaro Mazarrazo, secretario general de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), confirmó ayer: 'Un coche que utiliza súper puede repostar el nuevo carburante con aditivos una de cada cuatro veces para mantener la lubricación de las válvulas. Las demás veces puede recargar gasolina sin plomo'.

Las petroleras esperan que la demanda del nuevo combustible se reduzca a un ritmo mayor del previsto; es decir, antes de finales de 2003. Ya entre enero y mayo de este año, la venta de la súper se redujo un 27,4%, según los últimos datos oficiales. El porcentaje supera la caída del consumo de este carburante en todo 2000, que fue del 24,5%.