Condena de 28 años para un chico de 14 por un crimen en EE UU

Un chico de 14 años, Nathaniel Brazill, fue sentenciado ayer en West Palm Beach (Florida, Estados Unidos) a 28 años de cárcel por asesinar a su profesor hace un año. Los fiscales habían solicitado cadena perpetua, pero el juez tuvo en cuenta las peticiones de clemencia de sus abogados y familiares para dar a Brazill la posibilidad de reinsertarse algún día a la sociedad. El condenado deberá, cuando salga de prisión, cumplir dos años más de arresto domiciliario y cinco de libertad vigilada.

Brazill, que tenía 13 años, mató a su profesor de inglés, Barry Grunow, de un tiro entre las cejas por no dejarle entrar a ver a una amiga en clase, después de que otro profesor lo expulsara ese mismo día por mal comportamiento. El chico había estado tirando globos de agua en el aula.

La acusación caracterizó a Brazill como un asesino a sangre fría, que hace tan sólo unos días escribió una carta desde la cárcel pidiendo un arma y durante el juicio incluso dijo a los policías que le custodiaban que quería aprender a ser 'un mejor criminal'.

Esos testimonios escalofriantes contrastaron en el juicio con los de sus padres y los psicólogos presentados por la defensa, que dieron la imagen de un niño con 'remordimientos' que mató 'por accidente' porque no tenía capacidad para discernir lo que estaba haciendo. La defensa resaltó que Grunow, profesor de inglés, era el 'favorito' del acusado.

El jurado, compuesto por nueve mujeres y tres hombres, visionó un vídeo filmado por las cámaras del instituto, cuyas imágenes muestran a Brazill apuntando al profesor a la cabeza.

'Ninguna sentencia será tan dura como la condena de por vida que él impuso a los hijos de Barry a vivir sin su padre', dijo el hermano del profesor. La familia de Grunow rebatió que el disparo hubiese sido 'accidental' y exigió la máxima pena.

El caso ha reavivado la polémica sobre si se debe juzgar a los niños como adultos. Brazill fue encarcelado ayer en Miami, donde estará separado de los presos comunes adultos, y en el futuro será trasladado a un correccional juvenil de máxima seguridad.

El pasado martes, otro adolescente de 14 años de Florida, Lionel Tate, fue condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable del asesinato de una niña de seis años mientras jugaban a la lucha libre. Al igual que Brazill, Tate fue juzgado como adulto, pero su delito se considero asesinato en primer grado -el de Brazill sólo fue calificado de segundo grado-, lo que implica la cadena perpetua.