¿EXTERMINADOR O PESCADOR PEREZOSO?
Hay ladrones verdaderamente exóticos. Esta semana, uno de ellos seleccionó su objetivo entre los habitantes de un acuario de Key West, el cayo favorito de Ernest Hemingway, situado al final de la península de Florida. El caco-pescador entró de madrugada en el recinto a punta de arpón y se adueñó de una veintena de meros, langostas y truchas. Por la mañana, los encargados del acuario encontraron el rastro de sangre que salía del tanque principal y dos peces muertos dentro. 'Es difícil cuantificar la pérdida, porque estos animales eran para nosotros como mascotas y no se puede evaluar el dolor de perderlos', explicaba ayer Bob Cerkleski, el director del centro. Las autoridades siguen sin pistas sobre el ladrón ni sus motivaciones, aunque sospechan que se trata de un pescador perezoso, por lo que ayer buscaban los restos mortales de las criaturas por las pescaderías de la zona. El asaltante no se atrevió, sin embargo, a tocar a los tiburones, que nadaban en el tanque contiguo. El acuario se reabrirá al público esta misma semana, pero con un sistema de alarma y un celador permanente.
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