La exportación evita que se enfríe el crecimiento del PIB catalán

Según los datos del Instituto de Estadística de Cataluña, el producto interior bruto (PIB) de esta comunidad creció el 2,9% en el primer trimestre de 2001, tres décimas menos que en el trimestre anterior. La economía catalana sigue la tendencia de reducción del crecimiento, al igual que la española y la media de la UE. La economía española pasó del 3,8% al 3,4% desde finales de año a marzo y la Unión Europea redujo su crecimiento del 2,9% al 2,6% en el mismo periodo.

Es el crecimiento de las exportaciones (17,1%) hasta marzo lo que ha permitido que la desaceleración del crecimiento del PIB haya sido suave. El dinamismo del sector exterior se demuestra también en meses posteriores. Según datos de la Dirección General de Aduanas, las exportaciones catalanas alcanzaron en mayo 545.009 millones de pesetas (un 22,76% del total de España), lo que supone un incremento del 23,99% respecto al mismo mes del año 2000.

Muestra de ese dinamismo es el contraste con el ritmo de crecimiento de las exportaciones españolas, que en mayo de este año alcanzaban 1,9 billones de pesetas, solamente un 9,37% más que 12 meses antes.

En el mismo mes, las importaciones catalanas eran de 732.259 millones de pesetas, lo que representa un aumento del 6,04%. En ese mismo mes las importaciones españolas se incrementaron sólo el 2,49% (2,5 billones de pesetas) y las de Cataluña supusieron el 28,8% del total de las de España.

Durante el primer trimestre de 2001, la demanda interna presentó una significativa desacaleración, y su crecimiento se calcula en el 1,9%. Precisamente, la buena coyuntura del sector exterior actuó como sustituto de la demanda interna y su aportación al crecimiento del PIB marca un punto de inflexión, con una aportación al crecimiento del PIB de en torno a un punto, según el Instituto de Estadística. En el capítulo de la demanda destaca una fuerte caída de las pernoctaciones hoteleras: del 11,% al 5,7% entre diciembre de 2000 y marzo de 2001.

Por lo que respecta a la oferta, el sector primario cayó el 0,6% como consecuencia de la evolución negativa de la actividad agrícola-ganadera. El sector industrial creció el 3%; la construcción, el 3,5%, y el sector servicios, también el 3%.