El G-8 propone el envío de observadores a Oriente Próximo

La situación de Oriente Próximo preocupa a los líderes del G-8 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia, Japón, Italia y Rusia), que ayer respaldaron la iniciativa de los ministros de Exteriores del grupo, reunidos en Roma el 19 de julio, de enviar observadores independientes a la zona. 'La situación en Oriente Próximo', declaran los líderes del G-8, 'constituye un grave peligro. Ya han muerto demasiadas personas. No podemos mantenernos impasibles mientras la situación degenera. Es necesario intervenir inmediatamente'.

La vía de actuación inmediata sería la de enviar observadores independientes a la zona, porque 'sería útil a los intereses de ambas partes en la aplicación del Informe Mitchell'. Dicho acuerdo es el 'único camino que se puede seguir' para obtener la paz. De ahí la importancia de que sea aplicado inmediatamente. 'El periodo de distensión debe comenzar cuanto antes', subraya el comunicado. 'Es necesario poner fin a la violencia y al terrorismo. La supervisión de terceros aceptados por las dos partes sería útil a los intereses de entrambos'.

Por su parte, el presidente palestino, Yasir Arafat, se dirigió ayer desde Gaza a los jefes de Estado del G-8 pidiéndoles el envío de observadores internacionales a la zona 'lo antes posible', informa Ferran Sales. El líder de la OLP hizo estas declaraciones a la prensa internacional cuando no se habían hecho aún públicas las resoluciones de la cumbre de Génova.

'Hemos solicitado a los países industrializados que hagan lo necesario a fin de obligar a Israel a acabar sus agresiones, a aceptar el envío de observadores internacionales y a aplicar las recomendaciones del Informe Mitchell', aseguró Arafat, quien mostró su preocupación por la situación en los territorios autónomos una vez finalizada la cumbre del G-8, ya que, según afirmó, podrían ser escenario de una gran operación de 'limpieza' del Ejército israelí.