La muerte del dibujante Morris deja huérfano a Lucky Luke
El creador del célebre personaje de cómic falleció a los 77 años
Morris había publicado nada menos que 87 álbumes de Lucky Luke, personaje que había sido protagonista de cuatro largometrajes y más de 100 episodios de televisión. Los personajes del comic -el héroe que daba nombre a la serie, el perro Rantanplán, los hermanos Dalton, el caballo Jolly Jumper, el enterrador, etcétera- han sido explotados en más de 200 objetos derivados, convirtiéndose en una fuente de ingresos importante, aunque menor frente a los 350 millones de álbumes vendidos en todo el mundo.
Nacido en 1923, en Courtrai, en la Bélgica francófona, De Bévère sintió pronto una gran fascinación por el mundo mítico que acompañaba la creación de EE UU. En 1947, aún reciente el final de la Segunda Guerra Mundial, De Bévère viaja a EE UU y se convierte en Morris. Desde el otro lado del Atlántico colabora con la revista Spirou y crea Lucky Luke inspirándose en la iconografía de las películas del Oeste, entonces muy populares.
De regreso a Bélgica, en 1955, conoce a René Goscinny; él será su guionista hasta 1977. Es la época de oro de Lucky Luke, pues al trazo esencial de Morris se le suma el talento para la parodia de Goscinny, un talento que también explota en la serie de Astérix. El primer álbum publicado es el titulado La mine d'or de Dick Digger Hors-la-loi, y el último, L'artiste peintre, aunque, según su editor, tenía otros dos ya preparados.
En 1988, la Organización Mundial de la Salud condecoró a Morris por su decisión de cambiarle a Lucky Luke su tradicional cigarrillo por una brizna de hierba, y en 1992, en Angoulême, el principal salón del cómic, le coronó con su gran premio.
Junto con Hergé, Jacobs, Franquin y algunos otros nombres menos populares, Morris simbolizaba la extraña perpetuación del imperio colonial belga del siglo XIX, convertido en imperio del dibujo a partir de la segunda mitad del siglo XX. Sus personajes imaginarios -Lucky Luke coincidió con Blake y Mortimer, Tintín o Gaston Lagaffe- han alimentado los sueños de decenas de millones de niños y jóvenes europeos durante más de cincuenta años, proponiendo una visión del mundo distinta de la simbolizada por los Superman, Batman y demás héroes de papel estadounidenses.
Lucky Luke, además, se atrevió a desafiar a personajes típicamente norteamericanos, como son los del western, y lo hizo sirviéndose de la ironía: sus cuatro hermanos Dalton son gemelos eternamente vestidos con traje a rayas y que se diferencian por su altura, de manera que, cuanto más longilíneo, más tonto. Jolly Jumper es un caballo-filósofo, que comenta con humor cuanto sucede, y Rantaplán es el 'perro más estúpido del Oeste', una nulidad que avergonzaría a su modelo televisivo, el hoy menos célebre Rin-tin-tin.
Babelia
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