'La integración de Centroamérica y México facilitará el desarrollo'

En una región azotada a menudo por la violencia y las crisis políticas, Costa Rica ha sido tradicionalmente un milagro de estabilidad y un país cuyo papel en la integración centroamericana, que muchos consideran utópica, es 'pragmático'. Así lo aseguró ayer su presidente, Miguel Ángel Rodríguez, de 61 años, durante una visita oficial a España que comenzó el lunes. 'Apostamos por cuestiones concretas y no retóricas, más que por organismos como el Parlamento o la Corte de Justicia centroamericana, que tienen un montón de gastos y pocos resultados'.

La integración política a la europea aún queda lejos. 'Entre los países centroamericanos funciona un arancel externo común desde los años sesenta, una exoneración de impuestos en los productos originarios de cada país, y existen avances en la integración de aduanas entre países como Guatemala y El Salvador'. Pero hay muchos otros campos en que avanzar. 'Por ejemplo, en la interconexión eléctrica o en el corredor logístico [un proyecto de desarrollo de carreteras, puertos y aeropuertos por el Pacífico centroamericano, pero con conexión con los puertos del Atlántico]'.

Precisamente, ese proyecto puede verse reactivado por la iniciativa de Vicente Fox, presidente mexicano, de lanzar el plan Puebla-Panamá, que pretende desarrollar la interconexión viaria, energética y de telecomunicaciones entre el sur de México y la región centroamericana para crear empleo y combatir la pobreza en un área de un millón de kilómetros cuadrados en la que viven 64 millones de personas. 'Fox lo presentó en Costa Rica y lo contemplamos como una oportunidad para integrarnos con México, con el que ya existe un Tratado de Libre Comercio, en el desarrollo de infraestructura' y para 'hacer viable la financiación de proyectos e involucrar a empresas internacionales'.

Rodríguez se declara 'muy optimista' respecto a un plan que 'facilitará el desarrollo de capital humano a través de programas conjuntos de salud y educación'. La cláusula democrática que incluye el proyecto (respeto al pluralismo) parece garantizada en un momento histórico en el que por primera vez en medio siglo hay Gobiernos democráticamente elegidos y paz en la región.

En cuanto a la relación con España, el presidente asegura que es 'la puerta para ser oídos en Europa', como se demostró durante la reunión de marzo de los presidentes centroamericanos en Madrid. 'Esperamos que la presidencia española de la UE contribuya a mantener ese oído abierto'.