¿Está sordo Jorge Sánchez?

En respuesta a la carta del señor Sánchez Cavallo, me gustaría hacer las siguientes consideraciones:

1. Le agradezco el interés y el seguimiento que muestra hacia mi persona, pero creo que usted, que tiene un gran conocimiento sobre el sector, o no ha prestado la atención suficiente o no la ha querido prestar. Desde el principio de esta crisis, las cooperativas han estado posicionándose claramente, y son numerosas mis intervenciones en prensa, radio y televisión en este sentido: defendemos el derecho de los consumidores a consumir productos saludables y estar informados; creemos que la medida de retirar el aceite de orujo ha sido desproporcionada; luchamos desde siempre por la aclaración de las definiciones de los aceites y sus cualidades en beneficio del consumidor; el Gobierno debe hacer una campaña informativa sobre los distintos tipos de aceites para que queden claras las características de cada uno.

Tanto las Cooperativas Agrarias de Andalucía como la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), como mi persona, han emitido sus opiniones claras en este sentido.

2. Usted, que tan bien informado está, no sabe que CCAE ha remitido también una carta al presidente Aznar. Lo que no ha hecho la confederación es sumarse a una iniciativa en la que no le han pedido ni arte ni parte, porque las cooperativas -no sabemos por qué- han estado totalmente al margen de las negociaciones entre algunos extractores-refinadores-envasadores y la Administración.

3. Mi obligación, como gerente de Hojiblanca y como representante de las cooperativas, es buscar lo mejor para los agricultores. Por tanto no entiendo por qué critica una iniciativa para comercializar aceite de oliva virgen, y no aceite de oliva, como usted dice por desconocimiento o quizá malintencionadamente. Deduzcan y no piensen mal, qué interés puede tener usted en no defender a 11.000 familias de olivareros, algo que me mosquea.

Por último, uno es de donde le nacieron, y sinceramente le comento que en lo que coincidimos la ministra, yo y la gran mayoría de ciudadanos de este país es en ofrecer aceites de calidad a los consumidores. Creo que usted pensará lo mismo. He hablado, y si usted no me ha escuchado -porque oírme, me habrá oído-, aplíquese.