Los paleontólogos hallan en Orce el asta de un ciervo primitivo que vivió hace 1,2 millones de años

Los paleontólogos que trabajan en los yacimientos Fuente Nueva 3 y de Barranco León, en Orce (Granada), encontraron la semana pasado una asta de más de un metro que perteneció a un tipo de ciervo primitivo, denominado eucladócero, que vivió hace 1,2 millones de años. Hasta ahora el fragmento mayor de asta no superaba los 25 centímetros, según explicó el paleontólogo Bienvenido Martínez. Desde que comenzó la tercera campaña en la cuenca Guadix-Baza, el pasado 2 de julio, el equipo multidisciplinar ha encontrado además restos de las industrias líticas

Martínez resaltó la importancia de los numerosos restos de animales hallados en Orce que presumiblemente fueron coetáneos del primer homínido que vivió en Europa Occidental. El paleontólogo éxplicó que en los medios científicos existe una gran confusión sobre los grandes ciervos del Cuaternario, que llegaban a medir entre 2,30 y 2,50 metros de altura. El eucladócero era más primitivo que otro tipo de ciervo conocido como megalócero.

El asta apareció en el nivel estratigráfico superior al de la industria lítica. Bienvenido Martínez señaló que los ciervos formaban parte de la dieta del primer homínido, un individuo dotado de un cráneo pequeño y que, al carecer de artilugios de caza, se alimentaba de la carroña que dejaban los grandes depredadores como el tigre de dientes de sable del que se han encontrado restos fosilizados en anteriores excavaciones.

El paleontólogo resaltó otro aspecto importante de los restos faunísticos encontrados en Orce: su similitud con los animales aparecidos en los yacimientos arqueológicos de Demanisi, en la República de Georgia, donde fueron hallados los vestigios humanos más antiguos de Eurasia, de alrededor de 1,7 millones de años.

Martínez dijo que la similutud de la fauna se puede deducir la hipótesis de la semejanza entre los homínidos georgianos y los de Orce. En los yacimientos de Granada no han aparecido restos humanos -una vez descartada por la comunidad científica la humanidad del cráneo de Orce-, pero sí numerosas pruebas de su habilidad para tallar la piedra.

Los científicos confían en disponer de más restos que avalen esta teoría al término de la campaña el 10 de agosto.