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El pueblo de Humilladero afronta la creación de un parque tecnológico pionero en su categoría

El municipio malagueño busca rentabilizar su excelente ubicación geográfica

Más allá de atraer a grandes multinacionales de las telecomunicaciones, los parques tecnológicos tienen una función social importante: la de actuar como dinamizadores de las empresas de su entorno y contribuir a su modernización. Para eso no siempre son necesarias las grandes inversiones y los proyectos mastodónticos. El municipio malagueño de Humilladero, de 2.564 habitantes y gobernado por IU, se ha lanzado a la creación de una pequeña tecnópolis aprovechando su excelente ubicación, en el centro geográfico de Andalucía, y el asesoramiento del PTA.

El proyecto de Humilladero obedece al modelo de las tecnoceldas, un término acuñado por el director del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), Felipe Romera, para referirse a un nuevo modelo de polígono industrial dotado de la última tecnología para las telecomunicaciones y con vocación de contribuir a la modernización y la capacitación de empresas y emprendedores de su entorno por medio de incubadoras tecnológicas, centros de formación especializada y otros servicios.

En el caso de Humilladero, el espacio del que se dispone es una extensión de 251.162 metros cuadrados cuya adquisición y urbanización costará algo más de 600 millones de pesetas. Según el alcalde, Félix Doblas (IU), para la financiación de la primera fase del proyecto se ha recurrido a entidades bancarias, que, dice, 'han acogido la idea con mucho interés'.

El plazo estimado para que comience la instalación de empresas es de dos años a partir de ahora. Una vez adquiridos los terrenos comenzará la fase de adquisición y reserva de suelo. El precio fijado para el metro cuadrado oscila entre las 8.000 y las 10.000 pesetas, según Doblas, 'el precio más barato de Andalucía en un parque industrial de estas características'.

Aprovechar la ubicación

Una de las bazas de Humilladero es su excelente ubicación para las comunicaciones terrestres. Situado cerca del centro geográfico de Andalucía, a una hora de Sevilla, Córdoba y Granada; a media de Málaga y a hora y media de Jerez, Humilladero primará la instalación de empresas de distribución comercial, además de las del sector agroalimentario; telecomunicaciones; energías renovables y nuevas producciones ecológicas.

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Entre los servicios que se pretende ofrecer figuran, además del cableado en fibra óptica, un vivero de empresas y naves de formación. 'También dispondremos de una sede social adaptada para celebrar foros y conferencias, porque lo que se pretende es que este espacio sirva de punto de encuentro para los emprendedores del entorno', explica Doblas.

Actualmente se trabaja también en la búsqueda de un socio privado. 'La disposición de la Junta hasta ahora es muy buena. El consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico, José Antonio Viera, se ha comprometido a incluir el proyecto de Humilladero en la red de Polígonos Tecnológicos de Andalucía, pero para acceder a otro tipo de ayudas nos parece imprescindible ir de la mano de un socio privado', comenta.

Ayuda del PTA

El director del Parque Tecnológico de Andalucía, Felipe Romera, ha ofrecido el asesoramiento del PTA a los promotores del parque de Humilladero. 'La idea de crear polígonos industriales que ofrezcan un valor añadido a la medida de la nueva economía la hemos defendido siempre, y estaremos dispuestos a apoyarlos en todo lo que podamos', dice.

Según explica Romera, 'el mero hecho de estar conectado en red con el PTA ya dará a Humilladero visibilidad de cara a los mercados. Pero además, en el PTA se crean empresas que también se pueden crear en otro lugar; y también se pueden aprovechar de su tecnología'.

El director del PTA cree que Humilladero tiene 'grandes valores' para salir adelante. 'Allí tienen un elemento importante como es la carretera. El estar en el centro geográfico de Andalucía, en un entorno donde abunda la industria agroalimentaria, las industrias del mueble y del frío es estupendo. Además, tienen un nicho excelente para las nuevas tecnologías en ese entorno', apunta.

Pero no se abandona al triunfalismo: 'El éxito del parque también depende de que se ponga en manos de un profesional que conozca el nuevo mercado y sepa atacarlo', dice.

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