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El PSPV acusa a Sanidad de pagar 1.271 millones de más al hospital de Alzira

La Generalitat Valenciana está inyectando dinero al hospital de Alzira, el único de gestión privada y titularidad pública de todo el Estado, de forma 'irregular' para que la empresa que lo gestiona arroje una cuenta de resultados sin números rojos. Así lo denunció ayer la portavoz socialista María José Mendoza, quien anunció que el centro de La Ribera recibió por parte de la Consejería de Sanidad durante 1999, su primer año de funcionamiento, 1.271 millones de pesetas a través de unos procedimientos que se encuentran al margen del pliego de condiciones del contrato administrativo que regula la explotación del centro.

Este acuerdo establece que la fuente de financiación del hospital -gestionado por la empresa de seguros sanitarios Adeslas en un 51% de las acciones, y, en partes menores, por Bancaixa, la Caja de Ahorros del Mediterráneo, y la constructora Lubasa- es la Generalitat. Sanidad paga por cada uno de los 220.000 habitantes de la comarca 34.000 pesetas para garantizar su asistencia. Además, Sanidad pagará al hospital los pacientes que atiuenda que vivan fuera de la comarca y viceversa.

Las condiciones del acuerdo establecían una revisión del censo. En 1999, Sanidad admitió una corrección de los habitantes de la comarca de 11.242 más de los inicialmente reconocidos. De esta forma, el hospital cobró 382 millones de pesetas, que se sumaron a los 7.455 abonados en un principio.

Sin embargo, según denunció ayer Mendoza, estos casi 8.000 millones de pesetas se vieron incrementados en 1.271 millones de pesetas 'de forma irregular'. El hospital de Alzira cobró a Sanidad 819 millones de pesetas por procesos de pacientes del área que no se encontraban en el censo, pese a la actualización realizada. A esto se sumó otra factura de 159 millones por la atención de salud mental 'cuando está incluida en el catálogo de prestaciones', subraya la diputada socialista. De esta forma, Sanidad estaría pagando dos veces por un mismo servicio -el pago de 34.000 pesetas que teóricamente cubre toda la asistencia especializada más este pago extra por atención en salud mental-. A estos 978 millones de pesetas se añaden otros 293 de pacientes que se encontraban en lista de espera antes de que el hospital comenzara a funcionar, que también se han cobrado a Sanidad.

En total, según Mendoza, Sanidad pagó al centro de La Ribera un 10% más de lo que le correspondía en un intento de que el hospital no fuera deficitario en su primer año y lo logró. Fruto de estos artificios financieros, el saldo de la facturación cruzada entre Sanidad y el hospital fue favorable a este último en unos 500 millones de pesetas.

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