Las tres capitales controlan 362 equipos de refrigeración para prevenir brotes de legionela

El Ayuntamiento de Valencia tiene registradas 41 instalaciones que se reparten 250 equipos de refigeración con riesgo de propagar la legionella pneumophila, la bacteria responsable de la neumonía por legionela. Según el listado de la Concejalía de Sanidad, a fecha de 19 de junio, el municipio de Valencia había recibido de siete hospitales, tres hoteles, 12 centros públicos y grandes almacenes y otros 19 edificios la notificación de que contenían uno o varios equipos de refrigeración que generan la suspensión en el aire de agua en minúsculas gotas.

Estas entidades cumplen, de esta forma, con el decreto de la Generalitat, publicado el 7 de diciembre pasado, en el que se establecen las condiciones higiénico-sanitarias que deben reunir estos sistemas de refrigeración para la prevención de la legionelosis. El texto obliga a los titulares de las instalaciones a poner en conocimiento de los municipios las torres de refrigeración, los condensadores evaporativos, los equipos de enfriamiento basados en la evaporación, los climatizadores basados en la humectación, es decir la suspensión de gotas de agua, y el resto de instalaciones que generen aerosoles que afecten a ambientes tanto exteriores como interiores. La mayoría de los equipos domésticos están excluidos, ya que cuentan con sistemas de compresión por gas y gran parte de ellos no expulsan vapor de agua.

El decreto otorga a los propietarios de los equipos 10 días desde el comienzo de la actividad para comunicarlo a los ayuntamientos, un plazo que alcanza los seis meses después de la entrada en vigor de la norma -el 7 de junio pasado- si los equipos se encontraban en funcionamiento antes de la elaboración del texto. Con la información recibida, los municipios han de crear un registro y controlar que se limpian los equipos.

De las 250 instalaciones, la mayoría aplastante son torres de refrigeración, un total de 159. Por detrás se encuentran 11 condensadores evaporativos, cuatro filtros de limpieza, cinco acondicionadores de aire basados en sistemas de evaporación de agua y 71 equipos de otro tipo.

El decreto establece también directrices de limpieza. Señala que las instalaciones de riesgo se someterán a una desinfección general dos veces al año 'preferentemente' al comienzo de la primavera y el otoño. La concejal de Sanidad de Valencia, Beatriz Simón, señaló que hasta el momento, estas inspecciones se realizaban a los hoteles y que a partir de la publicación de la norma, se extenderán al resto de los equipos incluidos en el registro municipal. A ello, añadió que ha extendido la vigilancia a las piscinas, así como a los riegos de los jardines, a los sistemas de aspersión, a la forma de limpieza de los conductos y su desinfección, y a los depósitos de agua. La regidora socialista Carmen Estellés no tiene tan claro este celo en la limpieza. 'Tenemos dudas que se haya realizado las revisiones de primavera', apuntó a este diario.

Las ciudades de Alicante y Castellón cuentan con un menor número de instalaciones registradas. En la primera hay 98, según su departamento de prensa, de las que 'casi el 100% se trata de torres de refrigeración, incluyendo las dos del Ayuntamiento'. El número puede elevarse, apuntan, ya que algunas de las notificaciones presentadas al registro de entrada del Ayuntamiento pueden no haber llegado a la delegación de Calidad Ambiental, entidad responsable de la lista de equipos.

En Castellón hay sólo 14 equipos, todos ellos torres de refrigeración. El concejal de Sanidad, José Pascual, destaca que el número de instalaciones se abrió en diciembre y que desde entonces se han realizado tres análisis cuyos resultados no han detectado la presencia de la bacteria. El primero, en diciembre, lo motivó un caso que se detectó de neumonía por legionela. Los otros dos se practicaron en abril y mayo. Pascual apuntó que, en cumplimiento del decreto, en septiembre se volverán a realizar inspecciones.