El arte del tráiler se convierte en garantía de éxito de un filme
Las productoras gastan una media de 5.400 millones de pesetas en promocionar un filme
Un inocente cartel advirtiendo que no se devolvería el dinero de la entrada al que se marchara antes de concluir la película dejó en evidencia no tanto la escasa calidad de la cinta proyectada, el último estreno de Kevin Costner, sino la importancia que han ido cobrando los tráileres como, por ejemplo, el de El señor de los anillos, con tal capacidad de convocatoria que los aficionados no dudaron en pagar los 8,50 dólares (1.700 pesetas) que ahora cuesta la entrada de cine en Estados Unidos con tal de ver las últimas imágenes de una película que tiene su estreno previsto en diciembre.
Como aseguran en Hollywood, ese avance de imágenes con las que un estudio intenta atraer al público a su próximo estreno se ha convertido en el mejor barómetro para conocer el posible éxito de una cinta. 'Cuando hemos tenido un tráiler en los cines seis meses antes de su estreno, siempre nos hemos apuntado un triunfo', reconoció el jefe de promoción de los estudios Disney, Oren Aviv. Hasta ahora, también era una de las formas más baratas de promoción, dando a conocer la película de manera casi gratuita. Pero a 27 millones de dólares (5.400 millones de pesetas) como media por cada campaña publicitaria de un filme, la competencia por hacerse con los pocos minutos que el cine dedica a los tráileres de futuros estrenos es cada vez más reñida.
'Los tráileres se han convertido en un arma muy importante para la película cuando te mueves en esta escala', reconoce Simon West, realizador de Lara Croft:Tomb Raider.Con unos cinco tráileres de media por estreno en cada cine, no hay espacio disponible para dar cabida a todos los filmes que se quieren dar a conocer. El retorno de la momia pagó 100.000 dólares (20 millones de pesetas) a los exhibidores. No es que hasta entonces la proyección de un tráiler saliera completamente gratis, pero no existía un pago por esos servicios.
El lenguaje más inteligente
El lenguaje de estos avances cinematográficos también ha sufrido un cambio drástico en los últimos años. Ahora existe una oferta más variada al tráiler tradicional. Contra la escasez de tiempo para proyectarlos, está su versión más reducida, como demuestran los 80 segundos de Windtalkers con los que la película de John Woo y Nicolas Cage se dio a conocer entre la audiencia de Pearl Harbor o los 60 segundos que les bastaron a Shrek y a Evolution para mostrar sus maravillas. Si los tráileres se han convertido en el mejor gancho de una película, su estreno en Internet tiene la misma importancia. De todos ellos, ninguno como el avance de El señor de los anillos (www.lordoftherings.net), cuyo estreno en Internet fue bajado de la Red 1,7 millones de veces en las primeras 24 horas. La página hasta la fecha ha recibido más de 357 millones de visitas. El Toronto Star puntualizó que el filme muestra 'rostros con tanto dolor como el de cualquier exhibidor que en diciembre no la haya programado'.
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