Zapatero ganó a Aznar en el debate sobre el estado de la nación, según el sondeo del CIS

Desde La Moncloa y desde la dirección del PP se transmitió, en las jornadas siguientes al debate de la nación y con un tono de cierta frustración, que Aznar había sido demasiado generoso con Zapatero porque podía haberle machacado y no lo hizo ante la supuesta flojedad de sus propuestas. El portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, concluyó ese día que Aznar había "barrido" a Zapatero.

La ya tradicional encuesta del CIS sobre el resultado de ese debate deja todas esas consideraciones progubernamentales en la categoría de "opiniones no objetivables", como ayer aceptó calificarlas el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, al presentar públicamente el sondeo. Fernández anunció hace una semana por error que el resultado de esta encuesta no podía hacerse público.

Un trabajo en este caso sobre 1.000 entrevistas telefónicas, realizado el 28 y 29 de junio, dos días después del debate.

Fernández y, más tarde, el secretario general del PP, Javier Arenas, se negaron a asumir sin embargo la conclusión más clara de la encuesta. Zapatero ganó a Aznar esa partida, según el CIS, en primer lugar porque le sacó casi un punto (0,6 décimas) en la valoración global de su actuación. Fernández prefirió resaltar, en ese aspecto, que ambos había resultado aprobados, que habían batido sus respectivos récords y que eso era bueno para el país.

El Gobierno y el PP rebuscaron entre las preguntas y encontraron que Aznar se anteponía a Zapatero en la firmeza de sus decisiones (63%) y en cómo lleva la iniciativa política (68,9% a favor del presidente frente al 60,4% para el líder socialista). No hubo más satisfacciones.

El secretario general del PSOE, sin embargo, tiene varios motivos para estar contento. Del 54,4% que declara haber seguido el debate, el 57,4% valora que fuese capaz en su mensaje de hacer una oposición constructiva y el 50% que infunde confianza.

Los encuestados destacan de Aznar que demostró moderación (76%), pero cuestionan su capacidad para comunicarse con el hombre de la calle (39,4%) y encajar las críticas (52,6%). Zapatero resultó incluso más moderado; y también más sensible a los problemas de los españoles.

Fernández se negó a hacer "especulaciones" sobre la relación de esos malos datos con la presunta depresión actual del presidente Aznar y su Gobierno. Arenas fue algo más lejos cuando contrarrestó los malos augurios del CIS con los resultados de otros sondeos más beneficiosos para Aznar, como los publicadas por varios periódicos y el Pulsómetro de la SER.

Arenas despachó la buena puntuación de Zapatero indicando que no es lo mismo "caer bien a todo el mundo por decir en cada sitio lo que interesa que generar confianza". Y se quejó de que tanto el PP como los periodistas le han concedido más de los habituales 100 días de gracia.