El 'comando Madrid' está compuesto por dos miembros fijos con apoyo de etarras itinerantes

ETA ha ido acortando durante este año el intervalo de tiempo entre atentado y atentado en la capital, donde en todo el año pasado colocó cuatro coches bomba (uno de ellos con cuatro muertos), con lapsos de inactividad de entre siete y tres meses. La cadencia de este año fue inicialmente de tres meses, pero la ha rebajado a dos semanas. La cercanía entre las fechas de los últimos tres atentados ha llevado al convencimiento a los investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía de que ETA ha introducido un comando en Madrid para mantener una campaña de asesinatos.

Dos datos más han rubricado esta hipótesis: el hecho de que los tres últimos coches utilizados en la capital fueran robados en Moratalaz y, definitivamente, que fuera la misma voz la que alertara de las bombas del martes en la calle de Ocaña, de febrero en la de Sangenjo y de mayo en la de Goya.

El comando habría aprovechado la infraestructura de la que disponía el grupo que asesinó a cinco personas en 2000 y estaría creando una nueva para preservar lo más posible su red de cobertura. Los etarras disponen, además de sus viviendas, de un garaje donde esconder los coches -el último ha estado oculto tres meses- y cargarlos sin ser vistos con una bomba como la que destrozó al policía Luis Ortiz: una olla con casi 40 kilos de la dinamita robada en Grenoble (Francia), una gran partida de metralla y un temporizador.

Instrucciones de ETA

ETA ha puesto en práctica en este último atentado las mismas instrucciones que habían recibido los etarras ya detenidos que colocaron el coche cargado con 40 kilos de dinamita que explotó el 10 de junio en Logroño: situar el coche junto a un edificio público, avisar telefónicamente de la colocación para minimizar las víctimas entre el vecindario y dar una hora para el estallido más tardía que la real para intentar cazar a algún miembro del dispositivo de seguridad. El ministro del Interior, el vicepresidente Mariano Rajoy, confirmó ayer tras visitar la capilla ardiente en la Delegación del Gobierno en Madrid que el coche estalló 'poco antes' de la hora señalada.

Según las tesis policiales, ETA habría destacado a dos terroristas a Madrid de forma estable, que estarían entre los seis etarras cuyas fotos han sido distribuidas por la policía en la capital (Zigor Merodio Larraona, Raúl Ángel Fuentes Villota, Leire Echeverría Simarro, Nerea Bengoa Ciarsolo, Iñaki Lizundia Álvarez y Alberto Rey Domerq). Este núcleo duro recibiría apoyo periódico de otros terroristas legales (sin fichar) y más o menos estables, que entran en la capital, participan en el atentado y se marchan durante una temporada, tal y como hicieron durante su campaña en Andalucía Igor Solana y Harriet Iragi, detenidos en Sevilla. El de Madrid es considerado por los investigadores como 'más serio y peligroso' que los últimos comandos desarticulados. Además, la policía subraya que 'es muy autónomo' para decidir objetivos y para atentar.

La explosión que mató a Luis Ortiz afectó a 15 coches y a 200 viviendas, de las que 45 han sufrido daños muy graves y no podrán ser rehabitadas al menos hasta final de mes. Interior ha tenido que buscar techo a 21 familias. Las reparaciones comenzaron ayer mismo tras la recogida de 45.000 kilos de escombros. El edificio de la Subdirección General de Informática del Ministerio de Justicia ha sufrido daños especialmente graves en su segunda planta. Las cámaras de vigilancia que lo rodean no han aportado dato solvente alguno, ya que un árbol tapaba la visión del lugar donde ETA situó el coche bomba, horas antes del estallido.

Por otro lado, el Parlamento Europeo aprobó ayer en comisión el informe en el que se pide la creación de la orden europea de búsqueda y captura. El llamado Informe Watson, en honor al eurodiputado Graham Watson que ha elaborado la primera redacción del mismo, insta a la UE a 'establecer normas mínimas' contra el terrorismo, a crear 'una orden de búsqueda y captura' y a 'aplicar el principio de reconocimiento mutuo de las resoluciones judiciales'.

Orden europea

La Comisión de Libertades y Derechos de los Ciudadanos, Justicia y Asuntos Interiores del Parlamento Europeo aprobó el informe por 32 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones, por lo que se espera su ratificación sin problemas en el próximo pleno de la Eurocámara, que se celebrará en septiembre.

Los eurodiputados españoles se han sentido especialmente concernidos en este informe, aprobado casi por consenso, pero que no ha estado exento de polémica. La visión española del terrorismo de ETA ha chocado con la visión británica, más ceñida al proceso de paz abierto con el IRA. Hasta ayer, el británico Robert Evans mantenía entre las enmiendas la recomendación de dialogar directamente con los portavoces de los terroristas. Pero el propio Evans retiró su propuesta a cambio de un artículo que propone 'diálogo democrático fundado en el respeto mutuo y la no violencia'.

Esta nueva forma de encarar el terrorismo entre las instituciones europeas y el resto de los países de la Unión ha sorprendido gratamente a los eurodiputados españoles, que destacaron el apoyo sin paliativos por parte de la Presidencia de turno, que corresponde este semestre a Bélgica, un país que hasta hace poco era refugio de etarras.

La presidenta del Parlamento Europeo, la francesa del PP Nicole Fontaine, condenó, otra vez más, el asesinato del policía Luis Ortiz, como también hizo la Comisión Europea. A su vez, los eurodiputados españoles, junto a otros políticos y funcionarios españoles destinados en Bruselas, tomaron de nuevo la plaza Shumann para protestar en silencio por el asesinato.

[El presunto etarra Lázaro Galarza, detenido en mayo del año pasado en México, ha quedado en libertad por orden de la Corte Suprema de Justicia, según informaron a Efe fuentes próximas a Galarza, quien ahora se encuentra pendiente de regularizar su situación migratoria en México.]