Los arquitectos reclaman que Cádiz sea Patrimonio de la Humanidad

Malo de Molina nació en Santa Cruz de Tenerife hace 52 años, aunque desde muy corta edad reside en Cádiz. A los cuatro años hizo su primer castillo de arena en la playa de La Victoria, donde fraguó su vocación. Desde entonces, su relación con la capital gaditana y su desarrollo ha sido constante. De ahí que pretenda que la opinión del Colegio de Arquitectos se escuche en las decisiones que se adopten sobre el futuro de Cádiz. 'Aunque siempre con humildad, modestia y actitud de diálogo', matiza.

Convencido de que la capital gaditana es 'una bella desconocida', con 'enorme' parecido a Manila, Cartagena de Indias o La Habana, no entiende cómo aún no ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.

Está tan convencido de esta posibilidad que llega a afirmar que otras ciudades obtuvieron esta distinción 'con menos méritos'. 'El casco histórico es excepcional y único. Su carácter renacentista, con calles tensadas que salen al mar, y ceñida por la muralla, representa el esplendor comercial con las colonias americanas. La arquitectura histórica de Cádiz es extraordinaria', sostiene.

Otra apuesta firme del Colegio será 'presionar' a las administraciones para que se 'imponga el desarrollo sostenible' en el litoral gaditano.

'Como ecologistas'

'Hay que conjugar el respeto a la naturaleza con el necesario desarrollo para evitar que se impongan las tensiones urbanísticas que llegan porque la costa malagueña está agotada. Todos tenemos que jugar un papel importante en este objetivo, como ya lo hacen los ecologistas', explica Malo de Molina.

Defiende el carácter metropolitano de la comarca de la Bahía. Así se entiende que considere 'una falacia' que se diga que Cádiz no tiene terrenos para crecer. 'Lo que hay que hacer es articular bien las comunicaciones entre las poblaciones de la Bahía, que es la tercera aglomeración de Andalucía', afirma el presidente de los arquitectos gaditanos.

Para conseguir una estructura útil entre los municipios del área metropolitana, Malo se decanta por dar prioridad al desdoblameinto ferroviario entre Jerez y Cádiz, antes que por potenciar el tercer acceso a Cádiz a través del segundo puente o de un túnel. 'Una alta frecuencia de trenes renovaría el funcionamiento de la Bahía y la convertiría en una gran ciudad. Eso es mucho mejor que meter más coches', explica.

Túnel

Prefiere el túnel que el segundo puente, aunque asume que 'difícilmente' podrán cambiarse los planes del Ministerio de Fomento. Con todo, espera que el nuevo puente sea 'terso'. 'Así no desentonaría y no desfigurará el paisaje tan plano de la Bahía, que no tiene ningún promontorio, casi como los Países Bajos', explica.

En cuanto a las dos principales actuaciones que se están ejecutando en Cádiz, lamenta 'las prisas' que se tomaron en la planificación de los terrenos ociosos de Astilleros, al tiempo que aplaude la rehabilitación de infraviviendas en el caso antiguo de la capital gaditana. 'Es magnífico y muy necesario el impulso que se da a la calidad de vida de mucha gente que vive en una verdadera joya histórica', sostiene.

Sus últimas reflexiones las dedica a los propios arquitectos, a los que orientará las dos principales actuaciones internas del colegio mediante una intensa labor formativa y un servicio de asesoría fiscal, financiero, de seguros, tecnológico, e informático.