El País Vasco es la segunda comunidad que más exporta en Irak
El País Vasco es la segunda comunidad con más contratos en Irak, según las últimas estadísticas del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) de enero de este año. Euskadi ha mejorado su posición comercial con este país, ya que en años anteriores se situaba en tercera posición en volumen de exportaciones, por detrás de Asturias y Madrid. En 2000, ambas comunidades registraron un volumen de ventas a Irak de 3.089 millones y 2.842 millones de pesetas, respectivamente.
Las relaciones comerciales con este país son enormemente complicadas y están restringidas al ámbito del programa petróleo por alimentos que Naciones Unidas puso en marcha en 1996. Exportar a Irak es una larga carrera de obstáculos en la que sólo participan algunas comunidades; otras como Navarra, Andalucía o La Rioja nunca lo han hecho.Las estadísticas del Icex reflejan que las empresas vascas han exportado a Irak, un país con gran escasez de productos de primera necesidad, 2.723 millones de pesetas desde 1999. En el mismo periodo el volumen de exportaciones españolas alcanzó los 17.142 millones. La lista de productos está encabezada por leche y nata concentradas, aparatos para filtrar o depurar agua, ampicilina, metampicilina y pivampicilina y sus sales, vehículos para el transporte de mercancías y conductores eléctricos. Es la ONU -que mantiene el embargo sobre al país de Sadam Husein desde 1990- quien establece qué productos se pueden vender y revisa además todos los contratos firmados con las autoridades iraquíes para evitar que los equipos o productos importados puedan utilizarse para la fabricación de armas. El control de la ONU es tan fuerte que encontrar un tornillo en Irak es una misión sencillamente imposible. Porque el embargo ha desmantelado el país, que sufre constantes cortes de electricidad, desabastecimiento de agua y una escasez de productos básicos.
Lo saben bien algunas empresas vascas, como la guipuzcoana Intagsa. Milagros Álvarez, gerente de esta ingeniería especializada en el tratamiento de agua, desembarcó en Irak por primera vez en 1994. Desde entonces, ha conseguido varios contratos para instalar plantas compactas de tratamiento de agua en Bagdad y otras localidades. Su experiencia le ha llevado a constituir la sociedad Euskal Bussiness Center para facilitar los negocios de empresas españolas en el mercado iraquí. Este centro, que dispone de una oficina en Bagdad, cuenta ya con seis empresas interesadas en que les abran el camino del comercio con este país, cosa nada fácil. Álvarez no oculta las innumerables trabas burocráticas que hay que sortear para poder hacer negocios y destaca además que el permiso de la ONU está 'afectado por cuestiones de alta política'. Su empresa tiene dos contratos para suministrar nuevas plantas, que llevan meses congelados, a la espera de que Naciones Unidas dé el permiso para su ejecución. En la misma situación, están otros 29 contratos españoles.
Pedro Moreno, de la empresa madrileña PYSA Medioambiente recuerda además que las autoridades iraquíes tienen su propia lista de países preferentes y que España ocupa uno de los puestos más bajos. En primer lugar, se sitúan India, China o Rusia por sus pronunciamientos a favor del levantamiento del embargo, seguidos por países árabes como Siria o Jordania.
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