Un estudio oficial detecta altos niveles de arsénico junto al centro Artea

Un informe elaborado por el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia ha detectado niveles de arsénico hasta ocho veces por encima de los límites permitidos en aguas pluviales tomadas junto al macrocentro comercial Artea, en Leioa. La construcción de este complejo ha sido considerada ilegal por la Unión Europea, por habilitarse sobre un antiguo vertedero incumpliendo tres directivas comunitarias y se enfrenta a que el caso pase al Tribunal de Justicia Europea.

El informe del Consorcio de Aguas ha sido cuestionado por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco, que preveía realizar nuevos análisis, segun comunicó al Ayuntamiento de Getxo. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ya detectó hace tres años altos niveles de arsénico en la zona, en un informe en el que alertaba de riesgos de contaminación para la salud.El estudio del consorcio fue encargado por el Ayuntamiento de Getxo dentro de las 'comprobaciones que también hacemos en otros lugares' de la localidad, dijo el responsable municipal de Medio Ambiente. Las muestras, tomadas por un técnico local y otro del consorcio el pasado 19 de marzo, fueron analizadas en los laboratorios del Consorcio de Aguas entre esa fecha y el 27 del mismo mes, según consta en el informe al que ha tenido acceso este diario.

Los análisis se basaron en las aguas pluviales procedentes del vertedero sobre el que se asienta el centro Artea y que desembocan en cuatro zonas de Getxo, a unos 200 metros del complejo.

Las tomas de agua analizadas se realizaron en un colector bajo el campo de fútbol de Neguri, una escollera junto al vertedero municipal y otros dos puntos ubicados bajo la autovía de Uribe-Costa. En tres de ellos aparecieron niveles de arsénico muy por encima de los límites máximos legales, que son de cerca de 0,5 miligramos por litro. En dos casos, alcanzaron los 1,8 y en otro se dispararon hasta los 4,05 miligramos, lo que supone ocho veces por encima de lo estipulado.

El informe analiza también una veintena de sustancias tóxicas, como el zinc, cadmio, plomo o HCH (residuos de lindane), en los que los niveles están por debajo de lo tolerable. Los resultados de los análisis, de los que el Ayuntamiento de Getxo informó al Departamento de Medio Ambiente, no convencieron a éste, que se comprometió a elaborar otras analíticas para antes del verano, según ha señalado el responsable de Medio Ambiente de Getxo. 'Decían que [la contaminación] podía ser algo puntual y estamos pendientes de recibir esos informes para realizar nuestra valoración. Puede proceder de la zona de la carretera, por los movimientos de tierras cuando construyeron el corredor y que igual usaron suelos contaminados', añadió.

A su juicio, es 'muy prematuro' afirmar que el alto nivel de arsénico detectado provenga del subsuelo del centro Artea. 'Es un vertido continuo que hay que analizar en el tiempo. Además, estamos hablando de las aguas pluviales y no de lixiviados [las aguas contaminadas de los vertederos]. Por eso, al no ser una salida directa, nos extrañaron esas concentraciones de arsénico', añadió. En cambio, la consejería de Medio Ambiente del Gobierno afirmó desconocer este informe del consorcio, según un portavoz oficial.

El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil elaboró en marzo de 1998 -un mes antes de la inauguración del centro comercial- un informe sobre el vertedero donde se asienta Artea, en el que señalaba que el suelo donde se ubica el centro comercial 'no ha sido totalmente descontaminado' y constataba 'altas dosis de HCH y arsénico'. En relación a este tóxico, concretaba: 'Hay grandes cantidades en acuíferos superficiales y charcas ajenas al vertedero y alejadas. Por lo tanto, la flora y la fauna del entorno están en peligro'. La Comisión Europea ha considerado por dos veces como ilegal la construcción de Artea sobre el vertedero de Zuazo, que se ha convertido en el primer caso de un proyecto en Euskadi que, por cuestiones medioambientales, alcanza la calificación de infracción contrastada por parte de Bruselas.

En su último dictamen, emitida en enero, Bruselas aludió a la vulneración de tres directivas y la próxima semana la Comisión Europea se reunirá para decidir el siguiente paso, que es una incógnita dado que el vertedero está enterrado bajo Artea, que ocupa 70.000 metros cuadrados. Con la decisión de enero, el llamado dictamen motivado, el infractor debe ajustarse a la normativa comunitaria, aunque el mandato no es ahora de obligado cumplimiento.