El presidente francés critica la política israelí de "debilitar" a Arafat

Aunque Sharon reafirmó su "compromiso con la paz" tanto en Berlín como en París, Chirac le conminó a demostrarlo: "Es hora de poner en práctica esas recomendaciones [las de la Comisión Mitchell], que son "indiscutibles, equilibradas" y "aceptadas por todos", y que tienen el "pleno respaldo" de Francia, le dijo el presidente, según un portavoz del Elíseo.

Por su lado, Schröder, consciente de la delicada relación de su país con el Estado fundado tras el holocausto nazi, precisó enseguida: "Aconsejamos más flexibilidad en el asunto de las colonias, pero no podemos más que ofrecer un consejo", manifestó el canciller. "La base de todos los esfuerzos de paz en Oriente Próximo debe ser el reconocimiento de los pueblos a decidir por sí mismos y la existencia intacta de Israel", declaró, antes de añadir que "hay que aplicar de forma inmediata la primera etapa del Plan Mitchell". "Estamos preparados para hacer concesiones dolorosas por la paz", afirmó Sharon, quien recordó que "la condición" para aplicar el plan es "el alto el fuego completo".

Por su parte, el ex ministro israelí de Exteriores Shlomo Ben Ami dijo ayer en El Escorial que el comportamiento de Yasir Arafat, con su "doble lenguaje", ha llevado la situación en Oriente Próximo a un callejón sin salida. Ben Ami asegura que sólo queda una solución: "Hay que recuperar el espíritu de las propuestas de Clinton de diciembre de 2000, propuestas que forman un paquete de paz que aceptaron Estados Unidos, Europa, Israel, algunos países árabes, y el propio Arafat, que las vio como un cuadro para un acuerdo posible".

La violencia continúa sobre el terreno. Un palestino murió ayer tiroteado por soldados israelíes en Cisjordania; el Ejército también bombardeó dos campos de refugiados en Gaza, donde resultaron heridos graves dos palestinos, y detuvo a 13 activistas bajo la acusación de preparar actos terroristas.