Empresarios de la salud

La Universidad Pablo de Olavide ha programado para el próximo otoño un master en Dirección y Gestión Sanitaria cuya principal novedad es que para cursarlo no se exige ser médico, ni siquiera tener relación o experiencia previa con el mundo sanitario. El curso, que abre una nueva brecha formativa en Andalucía, se impartirá todos los viernes y sábados por la mañana, durante el próximo año lectivo y consta de 750 horas, de las que 200 serán de prácticas en hospitales. Este curso de posgrado 'dará que hablar' por el alto nivel que se exige 'a sí mismo' y a los participantes, según su directora, Concepción Álvarez-Dardet.

Esta profesora de Ciencias Económicas y Empresariales asegura que formar técnicos de alta cualificación, en una actividad empresarial que prácticamente copa al 100% la iniciativa pública, es un reto por el que merece la pena apostar. 'Lo novedoso, en Andalucía, es que nuestra propuesta nace en un ámbito estrictamente académico y sin servidumbres', precisa Álvarez.

El master de la Pablo de Olavide va a ser pionero. Hace algunos años hubo intentos fallidos en la Universidad Hispalense para consolidar cursos similares de especialización en gestión sanitaria, pero no cuajaron. En la actualidad, la Escuela de Salud Pública (ESP) de Granada imparte un curso de parecidas características al que pretende poner ahora en marcha Álvarez- Dardet. El mayor inconveniente con el que se encuentra la ESP es que su actividad formativa va demasiado encauzada en dirección a lo público. 'Nosotros, por el contrario, pretendemos formar al máximo nivel a profesionales, no importa su curriculo o la procedencia que tengan, en la gestión pura y dura de la empresa sanitaria, sea ésta de iniciativa privada o pública', aclara Álvarez.

Sin duda un reto loable el que se está planteando la Universidad Pablo de Olavide. Más de un experto asegura que no pocos técnicos de los que ocupan cargos de responsabilidad en la gestión de la sanidad andaluza carecen de la suficiente formación específica. Álvarez, sin embargo, no opina; no quiere juzgar a nadie. Pero el empeño que está poniendo para sacar adelante este curso es, quizá, la prueba fehaciente de que en Andalucía hay carencias y lagunas formativas en este sector.

Optimización de recursos

Esta doctora en Ciencias Económicas lo tiene muy claro. Para ella el modelo público sanitario, si quiere sobrevivir, y desde luego competir, tendrá que incorporar y asumir muchos de los criterios que se postulan como privados.

En el siglo XXI que ahora comienza se exigirá a los responsables de la gestión sanitaria, no sólo dar la mayor calidad en el menor tiempo posible con el máximo de confort, sino, también, gestionar eficientemente los recursos. Por eso la Universidad Pablo de Olavide se ha marcado en este proyecto como primer objetivo el de 'capacitar' a los profesionales asistentes en técnicas de gestión.

Entre ellas, deberán aprender a incentivar a los profesionales para obtener lo mejor de cada uno. Asimismo se les enseñará a aplicar las nuevas tecnologías y a administrar sus empresas hospitalarias con formas de organización flexibles que les permitan practicar la innovación permanente para adaptarse rápidamente a los cambios que exija la sociedad. Todo esto, según Álvarez-Dardet, para satisfacer, como último fin, las necesidades del cliente, o sea, del enfermo, que es, en estas empresas, el centro y único objetivo de toda su actividad. 'Lo más importante es el conocimiento', afirma sin dudarlo esta economista. En su opinión, los recursos humanos son los que harán que una empresa de estas características alcance o no las cotas máximas de eficacia. Y añade: 'Aunque a veces obsesionarse con la eficiencia puede conducir al fracaso cuando se trata de un hospital'.

El curso se imparte dividido en cinco módulos. El primero se ocupa de las perspectivas del sector sanitario; diferencias entre sanidad pública y privada. En él se estudiarán, además, el diseño físico de un centro sanitario, el marco legal o la estructura y organización de los servicios de salud.

Un segundo módulo se ocupa de la administración de estas empresas y sus peculiaridades; un tercero de su control económico y financiero. El cuarto módulo propone un estudio a fondo de las funciones de cada colectivo humano implicado en la empresa sanitaria, de su organización, y de los procesos sanitarios en sí, encaminados siempre a alcanzar la máxima calidad asistencial.

Finalmente, un quinto módulo cierra el curso y se ocupa del estudio de las tecnologías de la información y comunicación aplicadas al sector sanitario.

La profesora Álvarez-Dardet propone una última reflexión: 'Tenemos que huir de ese lenguaje acuñado por las modas que, de tiempo en tiempo, se impone para definir la actividad profesional. Lo que estudiemos en el master de Gestión y Dirección Sanitaria debe estar vinculado con la práctica y la realidad. Eficacia, gestión, optimización de recursos... son vocablos muchas veces vacíos. Hoy todo el mundo vende calidad, por ejemplo, como sinónimo de perfección y lo que abunda realmente es lo imperfecto'.