85 colegios tendrán clases sólo por las mañanas el próximo curso

La Consejería de Educación, a cuyo frente está Gustavo Villapalos, ha dado el visto bueno a 21 de las 23 solicitudes que ha recibido pidiendo la jornada continua (de 9.00 a 14.00). Aunque suponen la mitad de las que tramitó el curso pasado -el primero que regulaba la jornada escolar-, el horario intensivo no para de extenderse. El próximo curso serán ya 85 los centros de infantil y de primaria (78 públicos y tan sólo 7 concertados) los que tendrán horario intensivo, frente a los 961 (614 públicos y 347 concertados) que mantendrán la jornada docente partida (de 9.00 a 12.30 y de 14.30 a 16.00).

La mayor parte de los centros con jornada continua (67) están situados en la zona este de la región, sobre todo en el Corredor de Henares. Fue allí donde, a inicios del curso pasado, la Confederación de Asociaciones de Padres (Confapa) emprendió una ardua batalla contra Educación para que les permitiese tener este horario, que 25 centros habían heredado del Ministerio de Educación antes de que el Gobierno regional asumiera las competencias en materia educativa.

Las condiciones que estableció la consejería para el cambio de jornada, después de organizar un foro para escuchar a todas las partes interesadas, fueron las siguientes: que hubiera un amplio consenso entre los miembros del consejo escolar y que los centros estuvieran adscritos a planes municipales o comarcales de actividades extraescolares. El objetivo de tales exigencias era obligar a los centros con horario de mañana a que también estuvieran abiertos por la tarde -aunque con actividades no lectivas- y a mantener el servicio de comedor.

Horario polémico

Un estudio que encargó la Comunidad de Madrid al catedrático de Salamanca Mariano Fernández-Enguita desaconsejaba este horario por entender que perjudica a las familias con menor poder adquisitivo, agota a los alumnos y sólo favorece objetivamente al profesorado. Pero, a pesar de eso, los centros que han optado por implantar el horario de mañana aseguran que trabajan mucho más cómodos.

'Los padres, que al principio estaban más dubitativos con la jornada continua, están ahora encantados', señala Maite Valenzuela, secretaria de la Confapa.

Valenzuela asegura que los únicos problemas han venido por la obligación que tienen los docentes de hacer turnos para estar en los centros por la tarde, un tiempo que deben ocupar en tareas como la coordinación y la atención a los padres de los alumnos. 'Los centros deberían gozar de mayor autonomía para poder organizarse', aseguró. Por ello, en su opinión, la regulación definitiva de la jornada escolar, que la Consejería de Educación se ha comprometido a tener lista para el próximo curso -una vez que haya evaluado las experiencias de estos dos cursos- debería eliminar esta obligación.

No está de acuerdo la Federación de Asociaciones de Padres Giner de los Ríos, una asociación mucho más reacia con el horario continuo y de mayor representación en la región. Maite Pina, su presidenta, criticó que la comisión que se encarga de evaluar los proyectos que presentan los centros que quieren cambiar la jornada escolar no sea suficientemente estricta.

'Lo único que se está valorando es que los centros permanezcan abiertos por la tarde, y no los proyectos', aseguró la presidenta de la asociación Giner de los Ríos. Ésta no cree que el modelo de jornada continua se vaya a generalizar entre los demás centros educativos.