El Ayuntamiento cierra el albergue en el que acogía a 60 inmigrantes

El albergue de Ciutat Vella que acogía a más de 60 inmigrantes cerró ayer definitivamente provocando airadas protestas de sus ocupantes. El Ayuntamiento de Barcelona, propietario del albergue, ha cerrado la instalación recordando que su puesta en marcha fue una 'medida de urgencia' para alojar a los más de 80 inmigranes subsaharianos que el pasado verano durmieron durante semanas en la plaza de Catalunya.

El desalojo provocó algunos momentos de tensión, puesto que muchos de los inmigrantes que vivían en el centro no tienen donde ir. La mayor parte de ellos han conseguido regularizar su situación en España, pero todavía están sin trabajo o no han podido encontrar alojamiento. Antes de salir, los inmigrantes y las asociaciones que los apoyan colgaron en el exterior del albergue varias pancartas en las que pedían al Ayuntamiento que no les deje en la calle.

Un técnico municipal y la concejal de Derechos Civiles, Roser Veciana, se reunieron a mediodía con un grupo de los desalojados para buscar una salida negociada. 'Los que no tengan a donde ir podrán pasar la próxima semana en una pensión sufragada por el Ayuntamiento, aunque reconocemos que es una solución temporal', explicó luego Veciana.

El desalojo de ayer deja en una situación especialmente delicada a 16 personas que no han conseguido la regularización de la Subdelegación del Gobierno. Veciana expresó su confianza en que también acabarán siendo aceptados e instó a la Administración central a 'hacer sus deberes'. En noviembre, Ayuntamiento, Generalitat y Delegación del Gobierno acordaron ayudar a los inmigrantes de la plaza de Catalunya legalizando su estancia en España y ayudándoles a encontrar un alojamiento digno.