El agua del lago de Banyoles 'salva' del fuego los densos pinares del entorno
Un hidroavión, cuatro helicópteros bombarderos, dos helicópteros de mando y dos avionetas de vigilancia y ataque participaron ayer en las tareas de extinción de un incendio que se inició en el paraje conocido como el Salt del Matxo, en el municipio de Porqueres (Pla de l'Estany). Las llamas, que afectaron a cinco hectáreas de densos pinares del vecino municipio de Sant Miquel de Campmajó, fueron controladas hacia las siete de la tarde, unas tres horas después de comenzar el incendio, en parte gracias a la facilidad con que los helicópteros bombarderos y el hidroavión llegado de Madrid pudieron abastecerse de agua en el lago de Banyoles.
Las altas temperaturas, el bajo índice de humedad -que en la zona se situó en torno al 27%- y un viento que sopló a unos 21 kilómetros por hora contribuyeron a la propagación del incendio. Fuentes de los Bomberos informaron de que el incendio avanzó por tres frentes. No fue necesario realizar ninguna evacuación porque se trata de una zona sin viviendas. Participaron en los trabajos, además de los aéreos, un total de 17 vehículos terrestres. Las condiciones meteorológicas continuarán siendo hoy siendo muy favorables para la propagación de los incendios forestales.
El cuerpo de agentes rurales inició anoche la investigación de las causas del incendio, que, como muchos otros de los registrados en las últimas semanas en la provincia de Girona, se sospencha que pudo ser intencionado. Por otra parte, el juez ha imputado tres delitos de incendio al vecino de L'Escala que fue detenido poco después de quedar arrasadas por el fuego 500 hectáreas en el macizo del Montgrí.
