El vicepresidente de EE UU sufre nuevos problemas cardiacos

Dick Cheney, vicepresidente de EE UU, ingresará hoy en un hospital de Washington para someterse a una serie de pruebas que posiblemente aconsejarán la implantación de un marcapasos. Cheney, que sufrió su primer infarto en 1978, reconoció ayer que sufre alteraciones irregulares en su ritmo cardiaco. El vicepresidente evitó las especulaciones al anunciar él mismo sus problemas médicos en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Aseguró que las pruebas médicas de hoy 'son como un seguro de vida' y se mostró resignado a que los resultados recomienden la alternativa del marcapasos.

Los médicos han explicado que los problemas actuales no están relacionados con los anteriores ni suponen un agravamiento. En todo caso, Cheney lleva sufriendo complicaciones cardiacas los últimos 25 años, desde que era un joven congresista en Washington. En 1988 se sometió a una operación de cuádruple bypass. En noviembre, cuando el proceso de las elecciones presidenciales estaba en su momento más tenso, Cheney sufrió un infarto leve que obligó a la instalación de una pequeña válvula de metal para abrir una arteria obstruida. El vicepresidente garantizó que sus problemas médicos no le incapacitan para su trabajo, pero reconoció que si los resultados médicos sugiriesen lo contrario 'sería el primero en marcharme'.