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Milosevic será juzgado por crímenes de guerra en Kosovo, Bosnia y Croacia

La extradición del ex dictador a La Haya abre una crisis política en Belgrado

Slobodan Milosevic comparecerá el próximo martes ante los jueces de La Haya para escuchar los cargos que se le imputan. El ex dictador yugoslavo pasó ayer su primera jornada como detenido en la cárcel de máxima seguridad de Scheveningen, cerca de La Haya, aparentemente tranquilo, mientras la gran impulsora de su captura, Carla del Ponte, la fiscal suiza del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPI), anunciaba ante la prensa el deseo de ampliar la lista de delitos no sólo a actos cometidos en Kosovo, sino también en Croacia y Bosnia-Herzegovina. La fecha del juicio no está fijada y su inicio podría demorarse aún varios meses.

- Acusación actual. La presente acta de acusación responsabiliza directamente a Milosevic de la ejecución de 340 albanokosovares, de edades comprendidas entre 2 y 95 años, así como de instigar y planear la limpieza étnica en Kosovo y provocar la deportación de 740.000 albanokosovares a lo largo de 1999.

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- Acusación futura. Al ex dictador serbio no se le imputan aún delitos de genocidio, pero la fiscal dejó ver ayer que su intención es trabajar para que así sea. Dijo que hay en curso una investigación sobre nuevas atrocidades en Kosovo y la intención de ampliar el sumario a impunidades cometidas en Croacia y Bosnia.

'No se trata de una victoria o una derrota. El pueblo serbio no está en juicio aquí ni tampoco a examen la historia de Serbia. Es Milosevic como individuo quien debe afrontar un juicio', remarcó la antigua fiscal del Estado suizo y desde septiembre de 1999 fiscal del tribunal, un organismo nacido en 1993 por resolución del Consejo de Seguridad de la ONU con la misión de castigar a los responsables de las atrocidades cometidas en la pasada década durante las guerras que desintegraron Yugoslavia.

Del Ponte reveló ayer en La Haya que Milosevic fue trasladado en un helicóptero serbio el pasado jueves por la tarde desde Belgrado a Tuzla (Bosnia), y de ahí, en un avión militar británico, hasta Holanda. No quiso confirmar en qué base militar aterrizó el aparato, desde donde fue luego trasladado nuevamente en helicóptero a la cárcel de Scheveningen. El rocambolesco traslado concluía pasada la una de la madrugada del viernes en un ambiente de película. Esposado y flanqueado por dos agentes de la ONU, ingresaba en prisión.

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Fue patente la ausencia de cualquier referencia de la fiscal suiza al presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, quien calificó la entrega como anticonstitucional: 'La decisión de entregarle fue correcta y plenamente justificada con las obligaciones internacionales de todos los países miembros de la ONU'. En cambio, hizo encendidos elogios del primer ministro serbio, Zoran Djindjic, por su colaboración, así como las gestiones en los últimos días del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell; el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el presidente francés, Jacques Chirac, y del Reino Unido. En conversación telefónica con su familia, Milosevic anunció que se declarará inocente y calificó la acción de 'secuestro'.

La entrega de Milosevic ha espoleado al tribunal a pedir con más fuerza que nunca el cumplimiento de otras órdenes de captura, especialmente las del ex líder serbobosnio Radovan Karadzic y su ex jefe militar Radko Mladic. 'Es un escándalo que aún no hayan sido detenidos después de casi seis años', dijo Del Ponte.

La fiscal y el presidente del tribunal, el juez francés Claude Jorda, confesaban ayer el orgullo que representa para ellos la batalla judicial contra la arbitrariedad de quienes siembran el terror desde el poder. 'La comunidad internacional demuestra hoy la determinación de que las víctimas no serán olvidadas', dijo Del Ponte. En el quehacer de los jueces figura aún la búsqueda de 25 presuntos criminales, además de un número no conocido recogido en un acta de acusación secreta. Un total de 67 personas han sido por el momento inculpadas, de las cuales 38 están ya en manos del tribunal y 21 han sido ya procesadas. Sólo una ha sido absuelta. Las condenas oscilan entre 5 y 45 años.

El ex dictador Slobodan Milosevic, flanqueado por dos guardianes, en la prisión de Schveningen, cerca de La Haya.
El ex dictador Slobodan Milosevic, flanqueado por dos guardianes, en la prisión de Schveningen, cerca de La Haya.AP
Interior de la cárcel de Schevenigen, donde está detenido Milosevic.
Interior de la cárcel de Schevenigen, donde está detenido Milosevic.S.R.

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