Viena inaugura el Barrio de los Museos

No obstante, en apariencia nada ha cambiado en Viena. Porque las nuevas construcciones de los arquitectos Manfred y Laurids Ortner quedaron ocultas detrás de la fachada barroca de las antiguas caballerizas de la corte de los Habsburgo, contruidas en 1716 por Fischer von Erlach.

Algunos círculos conservadores y populistas vieneses (incluido el partido derechista FPÖ, de Haider) lograron impedir que los hermanos Ortner rompieran la silueta de las viejas caballerizas mediante la construcción de una torre, prevista en su proyecto inicial, ganador del concurso en 1990. La torre tuvo que desaparecer de los planos y ahora no se percibe el impacto de la transformación arquitectónica hasta que no se atraviesa la entrada.

Monolitos Como en un paisaje urbano surgido de la pintura metafísica de De Chirico, en el patio principal se alzan dos gigantescos monolitos, uno blanco y otro negro. El búnker blanco, solemne y frío, alberga el Museo Leopold, con la más rica colección de pinturas de Egon Schiele, Oskar Kokoschka y Gustav Klimt, parte de la cual pasó por Nueva York y Barcelona durante una exposición itinerante. El otro edificio, de lava de basalto negra, es el Museo de Arte Moderno, con obras del siglo XX. Esta construcción, de aspecto amenazador, digna de una escenografía monumental de Wagner o de una parodia de la arquitectura fascista, dará, sin duda, mucho que hablar en los próximos tiempos.

'Pareciera que quieren proteger al arte de una bomba atómica', comentaba un visitante, extrañado del carácter hermético de los nuevos museos, que entrarán en funcionamiento a partir de septiembre.

Menos vistoso, el Kunsthalle, centro de exposiciones de vanguardia, combina los viejos muros de las caballerizas con las claras estructuras de la nueva construcción. Otros espacios de menores dimensiones están dedicados a unas 20 instituciones, que incluyen un Centro de Arquitectura, un instituto de nuevas tecnología culturales (Public Netbase), un centro de formación para administración museística internacional, un espacio creativo para niños, con museo y teatro, asociaciones de galeristas y críticos de arte, talleres de danza, salones de espectáculos y cine, bibliotecas, restaurantes, bares, etcétera.

La estructura del MuseumsQuartier -construido con fondos estatales y municipales- es plural y descentralizada. Según Gerald Matt, director del Kunsthalle, cada institución se administra y promociona por sí misma, para 'fomentar la competitividad y procurar, mediante la presencia de actividades creativas y debates, que el arte no quede reducido a reliquia de museo'.