Israel pide una semana de tregua total para hacer concesiones a los palestinos

Tras los siete primeros días de alto el fuego, la propuesta israelí contempla un periodo adicional de seis semanas, en el transcurso del cual las dos partes trataran de reconstruir los lazos de confianza que permitan posteriormente sentarse con garantías de éxito en la mesa de negociaciones. La suma de todos estos plazos propiciaría que a mediados del mes de septiembre, si no hay ningún sobresalto, Yasir Arafat y Ariel Sharon puedan sentarse frente a frente para reanudar las negociaciones de paz, interrumpidas hace nueve meses cuando se inició la Intifada.

La aplicación de este programa sobre el terreno podría ir acompañada por el despliegue en los territorios autónomos de una fuerza internacional de observadores de Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas, según dio a entender el propio Powell en una conferencia de prensa ofrecida en Ramala, tras entrevistarse con Arafat.

Unas declaraciones de Powell en favor del envío de observadores internacionales a la zona amenazó con abrir un conflicto entre EEUU e Israel, que se opone a las reivindicaciones del Gobierno palestino en este sentido. El propio Powell matizó sus palabras durante la rueda de prensa posterior a su reunión con Sharon, en un intento claro de no entrar en colisión con el Gobierno israelí y de no mostrar un apoyo incondicional en ese punto a Arafat. La Autoridad Palestina pide desde el principio de la Intifada la presencia en los territorios autónomos de una fuerza independiente extranjera de observadores, en una operación estratégica destinada a "internacionalizar" un conflicto que Israel trata de resolver como si fuera interno.

El propio Arfat intentó ayer eludir el contencioso de los observadores internacionales, al asegurar que éstos están sobre el terreno hace tiempo, y que ello no significa ninguna novedad. Recordó que la UE estableció semanas atrás observadores en el frente de Belén, gracias a los cuales pudo alcanzarse un alto el fuego en uno de los lugares más conflictivos de los territorios. Arafat calificó asimismo la misión del propio responsable de la CIA, George Tenet, en la zona como la de un observador.

La visita de Powell a Israel y a los territorios autónomos fue acogida ayer con muestras de desconfianza y protesta de los radicales palestinos, que organizaron en diversas ciudades de Cisjordania y Gaza manifestaciones de repulsa por la postura contraria de Estados Unidos a la Intifada. "Arafat no cedas a las presiones americanas", cantaron millares de voces en la ciudad asediada de Kalkilia, pero también en la capital Gaza, Ramala, o en los campos de refugiados de Jan Yunes, Jabalia o Balata.

Mientras se desencadenaba la ofensiva diplomática, continuaban registrándose sobre el terreno numerosos incidentes; el más preocupante de todos en el norte de Cisjordania, en la zona de Jenin, donde un vehículo de colonos judíos fue tiroteado por francotiradores, que mataron a una mujer. El atentado coloca una vez mas a los colonos en pie de guerra, dispuestos a continuar presionando al primer ministro israelí, Ariel Sharon, para que actúe con contundencia contra los palestinos y ponga fin a la tregua. Arafat dio ayer orden a su policia de detener a los autores de los disparos.