Se aleja la sombra de la huelga de actores en Hollywood

Lento pero seguro parece ser el espíritu que guía las negociaciones laborales entre el sindicato de actores y los productores de Hollywood, que si bien todavía no han alcanzado un acuerdo sobre sus diferencias, principalmente económicas, cada vez están más lejos de la temida huelga que durante los últimos meses ha sembrado el pánico en esta industria. Aunque nadie espera que el nuevo convenio entre ambas partes llegue antes de la fecha límite, mañana día 30, tampoco existe la creencia de que a estas alturas las desavenencias puedan desembocar en una huelga que paralice el sector. El acuerdo alcanzado entre el sindicato de guionistas y la asociación de productores ha limado las asperezas en este nuevo conflicto laboral donde están en juego las condiciones salariales de los actores durante los próximos tres años.

Aun así, quedan serios obstáculos por vencer en unas negociaciones que tienen lugar a puerta cerrada. El mayor punto de discusión es el salario mínimo para los papeles con diálogo, donde los actores solicitan una subida del 5% anual mientras que los estudios ofrecen un 3,5%, la misma cifra que aceptaron los guionistas. Otro de los beneficios conseguidos por los escritores y que los intérpretes están próximos a lograr es el pago del mismo canon por parte de Fox que del resto de las cadenas de televisión en concepto de derechos de autor. Más difícil será un acuerdo en el pago de otros derechos referentes a la venta de programas o películas a las cadenas por cable o relacionados con el trabajo de estos artistas en nuevos medios como Internet.

'Siempre nos hemos quedado cortos a la hora de ver a tiempo el potencial de los nuevos medios, como ocurrió con la televisión por cable', explicó el actor Brad Blaisdell. Con papeles como un agente del FBI en El negociador, camarero en Three's company o periodista en The rat pack, Blaisdell forma parte del 10% de actores con un mayor interés en estas negociaciones, ya que de los 135.000 miembros del sindicato representados, sólo aquellos denominados como de 'clase media' logran ganarse la vida trabajando como intérpretes.