La autopsia revela que el hombre que murió 8 horas después de recibir el alta tenía el cráneo fracturado

La autopsia destaca que el cadáver de Casas presentaba -como sí se decía en la nota emitida por el hospital- una herida incisocontusa en el cuero cabelludo, en la región frontoparietal derecha, que fue cosida con seis puntos de sutura. Pero los forenses también describen otra contusión con hematoma en la región occipital (en la nuca). Fue esta herida la causante de la muerte de Casas, según el informe firmado por Taisir Tawfiq Hamdan y María Jesús Buitrago de Benito el pasado día 11.

El examen interno del cuerpo pone de manifiesto que al nivel de la duramadre, en el encéfalo, se observa una pequeña infiltración de sangre. 'Se observan dos líneas de fractura en la base craneal por el lado derecho', dice el dictamen de los forenses, que también detecta infiltraciones hemorrágicas en la cara interna del cuero cabelludo, en la zona frontal, parietal y occipital derechas, que se extienden hacia la nuca. El encéfalo completo fue extraído y remitido al Departamento de Anatomía Patológica, cuyo estudio macro y microscópico está pendiente.

Tawfiq Hamdan y María Jesús Buitrago señalan que la víctima no presentaba signos de violencia externos en el tórax ni en el abdomen. 'Recibido el informe de análisis toxicológico, da resultado negativo; no se detectan drogas de abuso, etanol ni otros xenobióticos'.

Las conclusiones médico-legales afirman que el fallecimiento del vecino de Getafe se debió 'a una muerte violenta por agresión'. 'Los datos necrópsicos obtenidos del cadáver nos indican que el fallecido ha sufrido un traumatismo craneoencefálico, ocasionándole la fractura de la base del cráneo y la posterior muerte', señala el informe.

La dirección del hospital Universitario de Getafe declinó ayer comentar el dictamen de autopsia. Una portavoz aseguró que el centro todavía no conoce el informe y mantuvo que los médicos que atendieron a Casas lo hicieron conforme recoge el protocolo en las urgencias del hospital. 'Al ser un asunto que está en instrucción judicial, la dirección prefiere no hacer declaraciones a la prensa', explicó la portavoz. La familia de Casas también se negó a hacer declaraciones.

Pelea en la madrugada

La muerte del vecino de Getafe, que trabajaba como lacador de muebles, ocurrió poco después de las dos de la tarde del 13 de mayo, tras una agresión que sufrió la madrugada de ese mismo día. Seis jóvenes se bajaron a las 4.40 de un Peugeot 106 en la plaza de Pinto de Getafe y preguntaron a Casas y a su grupo de amigos por dónde habían huido otros jóvenes con los que se habían peleado un rato antes.

Al no recibir respuesta, ambos grupos se enzarzaron en una segunda pelea. Uno de los jóvenes que se bajaron del turismo cogió un bate de béisbol del maletero y comenzó a golpear a sus contrincantes. A Casas le alcanzó en la parte frontal de la cabeza y en la nuca. A pesar de ello, el herido logró llamar desde su teléfono móvil a la Policía Municipal y requirió su presencia. Los agentes pararon la pelea e identificaron a los supuestos agresores.

Una ambulancia trasladó a la víctima al hospital Universitario, a cuyas urgencias llegó a las 5.25. Según un comunicado del centro emitido el 15 de mayo, sus constantes vitales eran normales, salvo una herida incisocontusa en la región parietal derecha, que necesitó siete puntos de sutura. También se le hizo una radiografía de cráneo, cuyo resultado fue 'normal'. El hospital no supo precisar si la víctima fue atendida por un neurólogo.

Casas permaneció 90 minutos en observación sin que se presentaran incidencias. Los médicos le dieron el alta y le adjuntaron un protocolo de atención y observación para pacientes con traumatismos craneoencefálicos. A las 13.30, ya en su domicilio, sufrió un desvanecimiento. Trasladado al hospital Clínico de Madrid, ingresó ya cadáver.