La Unió pide ayudas para las granjas inactivas por peste porcina

La Unió ha cifrado la compensación a las granjas inmovilizadas en 3.333 pesetas por animal madre y 333 pesetas por cada cerdo de engorde. El responsable técnico del sector ganadero de la Unió, Manolo Pérez, por su parte, explicó que en las granjas paralizadas, que van a dejar de comercializar 6.000 cerdos, hay aproximadamente 42.000 animales inmovilizados.

La Unió calcula que desde el pasado viernes el sector porcino valenciano ha perdido 50 millones de pesetas. De ese total, 15 millones se deben al sacrificio de animales en la granja de Vinaròs afectada por el brote de peste y al periodo improductivo mínimo de 6 meses por el que pasará, y los 33 millones restantes a las 46 granjas inmovilizadas. La Comunidad, además, exporta porcino, lo que hace que las pérdidas sean 'difíciles de cuantificar'. Una situación a la que se añadirá una previsible caída del consumo, a pesar de que la peste porcina no afecta a las personas.

Joan Brusca instó a la Administración a continuar buscando responsables y aseguró que la Unió se personará 'como acusación particular' en los procesos judiciales que se abran. La organización agraria considera que los controles sanitarios europeos 'han vuelto a fallar' y esbozó las sospechas de que el causante de la entrada de la peste en España sea un único operador alemán que compraba cerdos en el este de Europa a mitad de precio.

En la misma línea se manifestó la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), que pidió 'depurar responsabilidades' en lo que considera 'una flagrante falta de control sanitario en los intercambios comerciales dentro del mercado comunitario, igual que ocurrió con las vacas locas, las dioxinas o la fiebre aftosa'.

Para la Unió, además, las distintas crisis ganaderas que el sector ha sufrido desde noviembre del año pasado se deben al sistema de producción predominante en la Comunidad. La organización pedirá que se potencie un sistema cerrado y autosuficiente, común en Els Ports, la comarca que concentra más del 65% de las explotaciones de cerdos. En la actualidad, el 70% de las 2.800 granjas de porcino valencianas trabaja en régimen de integración (para empresas).

Brusca no descartó ayer la posible aparición de nuevos focos por contactos vía transporte o de personas con la granja de Vinaròs. Además, recordó que los 30 ó 40 cerdos que murieron por peste porcina en esta explotación fueron arrojados a contenedores de recogida de cadáveres, 'con el riesgo de propagación que esto conlleva'. En cualquier caso, valoró que hasta ahora los análisis realizados sean negativos.

Por su parte, la Consejería de Agricultura aseguró ayer que los análisis de 27 de las granjas inmovilizadas han descartado, por el momento, la peste porcina.