¿Cooperación?

La palabra precariedad viene siendo empleada para describir la situación a la que se enfrentan los miles de jóvenes investigadores que trabajan en nuestro país. La ausencia de una adecuada cobertura social es una de las principales razones. Pues bien, esa palabra debería escribirse con mayúsculas o elevarse a algún exponente si estos investigadores son, además, extranjeros venidos de América Latina, los países del Este o el norte de África. Muchos de ellos realizan su tesis doctoral sustentados por una beca de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). Estas becas se enmarcan en proyectos de cooperación con países en vías de desarrollo y permiten a ciudadanos de dichos países formarse en el nuestro como doctores. Las becas MUTIS son un conocido ejemplo. Lo paradójico es que, debido a una nueva política del Ministerio de Asuntos Exteriores, muchos de estos becarios, pasarán a engrosar las perseguidas filas de los 'ilegales' antes de poder acabar su tesis. ¿Qué tipo de cooperación es ésta?.

La AECI, sin previo aviso y por razones aún desconocidas, ha decidido no conceder ninguna de las prórrogas para el cuarto año de beca, dejando a todos los afectados sin posibilidad de terminar sus tesis. Quedarán, además, en situación ilegal, ya que su permiso de residencia está supeditado a la concesión de la prórroga que se les niega. La forma en que se ha dado a conocer este hecho es asimismo vergonzosa ya que el 30 de Marzo se cerró el plazo de solicitud de prórrogas y es ahora cuando deciden no renovar. En muchos casos la persona afectada debería organizar su viaje de vuelta en menos de dos semanas para no pasar a situación ilegal, eso si decide abandonar su tesis después de tres años de duro trabajo. Uno se pregunta cuál será el verdadero motivo para no renovar una beca cuyos objetivos se están cumpliendo satisfactoriamente. ¿Es así como pretende el gobierno alcanzar el déficit cero?

La desesperación de los afectados, que se hallan en situación de desamparo, se suma a la indignación de sus compañeros españoles. Es deprimente ver cómo nuestro país trata a personas que, como el resto de personal investigador en formación, contribuyen en gran medida al desarrollo de la investigación. La Federación de Jóvenes Investigadores (www.precarios.org) ha tomado cartas en el asunto y está dispuesta a presionar al Ministerio para que solucione esta grave situación cuanto antes.

Toni Gabaldón es miembro de la Federación de Jóvenes Investigadores.