Vizcaya baraja crear un centro para menores con conductas delictivas

La Diputación de Vizcaya está analizando la posibilidad de crear un centro de protección de educación intensiva para adolescentes con conductas delictivas. El perfil responderá al de un joven de entre 12 y 18 años, que no acepta la protección institucional y mantiene constantes fugas con tendencia a asentarse en ámbitos callejeros marginales. Ricardo Ansotegi, diputado de Acción Social de Vizcaya, anunció ayer el proyecto en una comisión de las Juntas Generales. La Diputación ya ha informado de sus intenciones a la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia vasco y al Ararteko y ambos han expresado ya su conformidad.

La comparecencia de Ansotegi tuvo como eje la preocupación institucional por el aumento progresivo de la presencia de menores inmigrantes no acompañados en Vizcaya y las medidas que se están adoptando para hacer frente a una situación que empieza a desbordar a las instituciones. Para dar idea del problema, durante este año se han registrado más de cien nuevos ingresos en el centro de Loiu, que acoge exclusivamente a inmigrantes menores de edad, lo que significa un aumento superior al 400% respecto a los mismos meses del año anterior.

En mayo pasado llegó a haber 73 acogidos, lo que obligó a forzar la salida de más de 25 jóvenes mayores de 18 años, en fase de emancipación, pero que no habían concluido su formación.

Con el fin de paliar la concentración, que ha conllevado no sólo conflictos internos, sino un aumento de la tensión entre los vecinos del municipio, 35 chicos, mayoritariamente magrebies, serán trasladados el 28 de junio al centro Gabriel María de Ibarra de Orduña.