Miles de personas salen a la calle en Madrid contra Bush

El centro de Madrid, acostumbrado a las manifestaciones por los problemas de los españoles, vivió ayer una marcha organizada expresamente contra un mandatario extranjero: George W. Bush, presidente de los Estados Unidos. Más de 3.000 personas, según la policía municipal, desfilaron por las Gran Vía madrileña para protestar por la política del líder de los conservadores norteamericanos. Y sobre todo por la 'actitud servil' del presidente español, José María Aznar, hacia su colega, en palabras de Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida, presente en la manifestación.

El ímpresionante número de organizaciones que convocaban la marcha -50 en total- no logró sin embargo concentrar a todas las personas que esperaban los promotores de la iniciativa. Lo que sí consiguió fue una imagen colorista, con multitud de cabeceras y grupos muy heterogéneos entre sí unidos sólo por la lucha contra la forma de ostentar el liderazgo mundial que ha demostrado hasta ahora el presidente Bush. Allí estaban juntos comunistas, anarquistas, pacifistas, feministas, grupos antiglobalización, ecologistas, asociaciones de apoyo a Cuba y a la lucha de los palestinos, los sindicatos mayoritarios... una complicada amalgama cuyo máximo símbolo eran los trabajadores de Sintel, los más aplaudidos en todo momento -el presidente del Comité de Empresa leyó el comunicado final-.

Llamazares destacó la necesidad de 'decir a Bush que no es el sheriff del planeta, ni de la globalización, que no tiene derecho a poner en peligro al mundo ni desde el punto de vista económico y social, ni ambiental', además de acusar a Aznar de ser el 'principal delegado' de Bush en Europa. La marcha, dominada por las consignas contra la globalización neoliberal que Bush lidera, no es más que la primera de una serie de protestas con las que se topará el presidente americano, que llegará mañana a Madrid y se encontrará con otra manifestación, convocada a las 19.00 frente a la embajada de Estados Unidos.