Acerinox, condenada a pagar 520 millones por contaminación radiactiva

En la sentencia, siempre según fuentes jurídicas, se recoge que Acerinox actuó con una 'grave falta de diligencia por retrasar en casi dos semanas la notificación a Egmasa de la existencia de contaminación nuclear en la factoría de Los Barrios'. El fallo asegura que tal demora ha supuesto una 'importante extensión' de la contaminación radiactiva y un 'incremento' del coste de las labores de limpieza y descontaminación a realizar en las plantas de inertización de Palos de la Frontera (Huelva).

Junto a la de Palos, la chatarra radiactiva viajó a la planta privada de Presur, en Fregenal de la Sierra (Badajoz), que también quedó contaminada. 'Acerinox debía haber comunicado a Egmasa el problema al ser detectado para que realizara las medidas de inspección y control; sin embargo la parte demandada no actúa hasta que se le impone por parte del Consejo de Seguridad Nuclear el día 11 de junio, lo que ha supuesto la extensión del riesgo y aumento de la contaminación y por tanto de los daños y perjuicios de la parte demandante', agrega.

Egmasa mantiene con Acerinox una relación contractual por la que la empresa pública andaluza se encarga de limpiar los residuos industriales tóxicos y peligros, pero no radiactivos y nucleares, y en concreto para la recogida del polvo que producen los hornos de esta sociedad en Los Barrios, que posteriormente trata y gestiona en su planta de inertización de Palos.

En la indemnización se incluyen todos los costes en los que Egmasa ha incurrido por la limpieza de la planta de Palos más la cantidad que esta empresa tendrá que abonar a Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiativos) por la gestión de los residuos en El Cabril, donde se ubica el almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media intensidad. La sentencia considera que Acerinox ha incurrido en 'negligencia' por lo que la condena al pago de las costas del procedimiento judicial.

Fuentes de la empresa siderúrgica aseguraron ayer que 'la cuantía que se fija en la sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 39 de Madrid fue la cantidad reclamada por Egmasa en concepto de indemnización por la limpieza que tuvo que realizar en sus instalaciones al haber almacenado residuos procedentes del escape radiactivo'. 'Desde que se produjo la fuga de cesio-137 hasta que se detectó el incidente se llevaron a cabo varios transportes de sacas cargadas de cenizas hasta las instalaciones de la empresa onubense', señaló Acerinox.

Las mismas fuentes, que destacaron que 'la condena no era por daño a las personas o al medioambiente', aseguraron que presentarán un recurso con el objeto de rebajar la indeminización.

'Lentitud de la justicia'

Martín Caballero, portavoz de Agaden, el grupo ecologista que el pasado 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, exigió ante las puertas de la factoría barreña el traslado de los residuos radiactivos que aún quedan en el interior de la fábrica, manifestó: 'La justicia es bastante lenta, ya que estos hechos se produjeron hace tres años y además, está claro que la sanción no es ejemplarizante, porque se debería haber trasladado la denuncia al ámbito penal y haber sentado en el banquillo a algunos de los directivos de Acerinox, porque 520 millones de pesetas para esta empresa no son nada'.