La presidencia sueca busca 'una solución' sobre los fondos de la UE
Persson intenta que la demanda de Aznar quede zanjada esta semana
En la rueda de prensa conjunta de Aznar y Persson, el presidente español reiteró ayer que España siempre ha sido 'favorable al proceso de la ampliación de la UE, que valora más como una oportunidad que como un problema', y que 'nunca ha planteado dificultades para que se lleve a cabo, sino todo lo contrario'. Asimismo, afirmó que comparte la opinión de Persson de que 'existen suficientes elementos de trabajo sobre la mesa para que la cuestión planteada por España se resuelva satisfactoriamente antes de la cumbre'.
En las últimas horas, en medios diplomáticos españoles se han observado dos tendencias en este asunto. En los ambientes donde es más materia de trabajo cotidiano, se ha tendido a destacar que España ha logrado ya una victoria moral, en la medida en que toda Europa se ha enterado de que hay un problema con la ampliación y los fondos regionales, y a prever que no se obtendrá nada a corto plazo. Como mucho, una declaración escasamente significativa del Consejo de Asuntos Generales que se celebrará el próximo lunes en Luxemburgo y un compromiso para que la Comisión Europea elabore una propuesta de solución que podría llegar al Comité de Representantes Permanentes (Correper) hacia el otoño.
El propio Aznar y la cúspide del Ministerio de Exteriores, según confirmó ayer el ministro Josep Piqué en el Senado, se espera, en cambio, todavía un compromiso político de los Quince que dé satisfacción a la inquietud planteada por el presidente español en un memorándum que dirigió a los órganos rectores de la UE hace dos meses. A tenor de las declaraciones de anoche de Persson y Aznar, parece excluido, en cualquier caso, que la declaración a que eventualmente se llegue vaya a ser respaldada por los jefes de Estado y Gobierno en Gotemburgo.
El presidente español relacionaba en su memorándum su interés por el futuro de los fondos regionales con el interés que tiene Alemania en que se imponga una moratoria de siete años para la libre circulación de los trabajadores de los países del Este que se incorporen a la UE. Piqué se opuso luego a la aprobación de esa periodo, pero la semana pasada permitió que se aprobara sin que Alemania aceptara la demanda española sobre los fondos.
Persson, que permaneció ayer unas horas en Madrid en el contexto de una gira por las 15 capitales para preparar el Consejo de Gotemburgo, anunció que la cumbre será un éxito, porque consolidará la ampliación, introducirá el vector ecológico en los planes de dar a Europa un desarrollo sostenible y potenciará las relaciones de la UE con el nuevo presidente estadounidense, George Bush, que será el invitado de honor en la cumbre.
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