Trillo solicita al SAS una tasación del hospital militar de Sevilla que la Junta asegura que ya ofreció

El ministro de Defensa, Federico Trillo, que compareció ayer ante el pleno del Senado, manifestó su disposición a 'negociar' con la Junta el futuro del hospital militar de Sevilla Vigil de Quiñones y que éste se integre en la red sanitaria pública andaluza. El ministro precisó que, antes, los técnicos de la Consejería de Salud deberán tasar las instalaciones del citado centro sanitario. Trillo, que fue interpelado por la senadora socialista Ana Isabel Arnaiz, añadió que, hasta la fecha, el Ministerio de Defensa no tenía constancia de que la tasación de la Junta se estuviese haciendo. El viceconsejero de Salud, Ignacio Moreno, aseguró ayer que fue el SAS quien se ofreció a tasar el centro para continuar las negociaciones. También afirmó que el Ministerio de Defensa rechazó la oferta y se remitió a la tasación que sus técnicos harían.

El ministro, pese a estas discrepancias, subrayó la disposición del Gobierno a que el hospital militar de Sevilla 'continúe prestando su actividad asistencial integrado en la red sanitaria pública'.

El titular de Defensa señaló que el Gobierno quiere 'negociación y entendimiento' y recordó que en los meses de febrero y marzo se celebraron reuniones entre el Ministerio de Defensa y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en las que se intercambió volumen de información sobre la operación, personal civil y equipamientos. Trillo insistió en que para la transferencia es necesario tener como objetivo de referencia una tasación de bienes muebles e inmuebles.

La senadora socialista emplazó al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a negociar 'con una cifra en la mano' y al Gobierno a que 'la transacción coincida con esa cifra'. Arnaiz emplazó al ministro a crear inmediatamente una mesa de transferencia con sindicatos, trabajadores 'y con todas las partes, y que de una vez resuelva la situación'.

'Muerte lenta o súbita'

La senadora señaló: 'El temor de los 900 trabajadores es que no saben, a estas alturas, si la muerte del hospital será lenta o súbita'. La realidad es que la actividad del hospital está bajo mínimos; apenas se trabaja a un 20% de su capacidad. Los trabajadores y la coordinadora (en la que están representados sindicatos y organizaciones sociales) que defiende el traspaso del centro sanitario a la sanidad pública temen que la dirección del Vigil de Quiñones declare 'en cualquier momento un cierre técnico por falta de actividad', como dijo Violeta Lucena, del sindicato de enfermería Satse.

Los trabajadores del centro se manifiestan todos los miércoles ante la entrada del complejo hospitalario y, para la próximos días, preparan la instalación de un hospital de campaña en la Plaza Nueva, frente a la sede del Ayuntamiento de Sevilla.