'La ciencia moderna es muy arrogante'

Miguel Ángel Altieri es un referente en agricultura ecológica. Nacido en Chile hace 50 años, lleva dos décadas en Estados Unidos. Es profesor de Agroecología (disciplina que estudia la agricultura ecológica) en la Universidad de California Berkeley. Un foro desde el que defiende que la agricultura ecológica es solución y alternativa a la crisis del sistema agrario. Crítico con las técnicas transgénicas, Altieri participó ayer en la jornada Agricultura y Medio Ambiente de la Unió de Llauradors en Valencia. Recordó que hay alternativas 'muy viables' que no proliferan por el escaso presupuesto para estudiarlas. Asegura que los alimentos transgénicos tienen muchos problemas que son poco conocidos porque el 1% de la investigación en biotecnología se dedica a estudiar su impacto ambiental y sanitario y el resto a promocionarlos.

Pregunta. ¿Hay una falta de investigadores independientes?

Respuesta. Mucho. La mayoría de la gente que está haciendo investigación en transgénicos está ligada a la empresa y a la universidad pública. Hay muy pocos científicos que se quieren manifestar en contra de la biotecnología. No se puede negar que la biología molecular es un avance. Si te pronuncias en contra van a considerar que estás contra el progreso científico y vas a ser marginado en los recursos.

P. ¿A quién le interesa y a quién no que se extiendan estos alimentos?

R. Que se extienda a las multinacionales que producen los transgénicos, porque para ellos es un negocio redondo. Creo que a la sociedad en general no le conviene. No podemos permitir que nuestro sistema alimentario quede en manos de unas multinacionales que han patentado todo el material genético, y que cierran las opciones a otros tipos de agricultura. Empieza a emerger una tecnología que considero como el Microsoft de la agricultura, que homogeneiza todo y al final se pierde la diversidad y las opciones de los agricultores. Todo el discurso de que vamos a alimentar al mundo y a crear una agricultura más sana son promesas falsas.

P. ¿Sólo buscan el negocio?

R. Absolutamente. Si estuvieran buscando otras cosas... ¿Por qué no hay desarrollo de biotecnología en otras líneas?

P. ¿Qué alimentos transgénicos consumimos habitualmente?

R. No creo que se estén comiendo directamente alimentos transgénicos sino en productos derivados de la soja o del maíz. En California se encontró que las tortillas de tacos tenían cultivo transgénico de maíz sólo para animales y se prohibió para el consumo humano. En la contaminación genética se pierde el control, y por eso a pesar de la regulación de los gobiernos, no habrá posibilidad de garantía.

P. ¿Hay marcha atrás?

R. No hay marcha atrás.

P. ¿Nos van a invadir los transgénicos?

R. Eso va a depender de la conciencia de los consumidores. Creo que esta batalla se va a ganar a nivel de los consumidores. El debate científico rápidamente se transforma en ideológico.

P. ¿La agroecología es una vuelta a una actividad antigua?

R. Me gustaría volver a la agricultura de mis abuelos porque comían mejor y tenían una agricultura más diversa. Pero no significa volver al pasado. Nosotros rescatamos ese conocimiento y lo respetamos. Lo que pasa es que la ciencia moderna es muy arrogante. Consideran que son los únicos poseedores de la verdad y que no existen otras formas de llegar a la naturaleza. En Latinoamérica hay 500 grupos étnicos diferentes y, por lo tanto, existen 501 formas de mirar la naturaleza. Una es la de la ciencia moderna y las otras las de los 500 grupos étnicos. Pedimos respeto y diálogo, no la imposición de un saber homogeneizante, controlado por multinacionales. Espero que no se pierda la riqueza y la agricultura que ustedes tienen en la huerta en la que todavía hay agricultores que tienen el conocimiento tradicional.

P. ¿Es viable?

R. Es viable en el sentido de que los agricultores ecológicos toman ventaja de los mercados que existen que son de nicho, pero sería más viable siempre y cuando se le diera el apoyo político y el impulso.

P. ¿Es una solución o una alternativa a los problemas del campo?

R. Es una solución y una alternativa a la vez. Queremos pensar que los modelos imperantes están agotados y que hay que buscar alternativas que nos den la solución.

P. ¿Sustituirá algún día a la agricultura convencional?

R. Pienso que no, lo que va a pasar es que se va a expandir más. En este momento es sólo el 2% de la superficie agrícola mundial y creo que se llegará al 30%.