Más de 30.000 andaluces padecen problemas de adicción a Internet

Más de 30.000 andaluces sufren problemas de adicción a Internet, según afirmó ayer el presidente de la Federación de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fajer), Juan Luis Suárez, en el transcurso unas jornadas que se han celebrado en Almerimar-El Ejido (Almería).

El dato sobre adicción a Internet fue facilitado a la Federación por los propios servidores de acceso a la red, tras constatar que las páginas más visitadas son las de sexo, seguidas de las de compras y las de juego, en las que la sesión media ronda las ocho horas diarias y son las páginas donde más tiempo permanece un mismo usuario.

Los menores son las principales víctimas de los juegos que se ofrecen por la red, ya que pueden acceder sin dificultad a los 'casinos virtuales', sin necesidad de identificarse, sólo con proporcionar un número de cuenta bancaria.

Según Juan Luis Suárez, en la actualidad cada buscador ofrece una media de entre 650 o 700 páginas de juegos con recompensa económica, lo que ha hecho incrementar el número de menores con problemas de ludopatía en sus asociaciones, algunos de los cuales han llegado a gastar hasta 300.000 pesetas una tarde en un 'casino virtual'.

Además, este tipo de actividad, que se efectúa en la intimidad de un domicilio, resulta muy peligrosa, por cuanto contribuye aún más al aislamiento del usuario y 'al deterioro del individuo', ya que el joven no está sujeto a la visión de otras personas como ocurre en los establecimientos públicos.

También el uso de vídeo-juegos está resultando nocivo para los menores y se empiezan a detectar casos de jóvenes que llevan a cabo pequeños robos y hurtos, incluso atracos a mano armada, para costear su adicción al juego.

La Federación Andaluza de Jugadores de Azar va a llevar a cabo una encuesta en las ocho provincias de la comunidad autónoma para determinar hasta qué punto los juegos virtuales están afectando a los menores.

Mientras tanto, el presidente de Fajer recomendó a los padres que observen a sus hijos y que compartan sus incursiones en Internet, ya que podrían estar ante un problema de adicción en el caso de que éstos pasen más de dos horas al día conectados a la red, dejen de realizar sus tareas escolares y prefieran el ordenador o la vídeo-consola a jugar con sus amigos.